En el fraccionamiento Real de San Sebastián, en Tlajomulco, los tinacos no están en las azoteas como en todas las demás colonias, sino en las cocheras. Los habitantes han decidido reubicar estos depósitos para facilitar el llenado a la hora de comprar pipas de agua, ante la escasez del líquido que sufren desde hace seis años en la colonia.
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Aunque ya se han acostumbrado, siguen padeciendo las consecuencias de la falta de tan esencial recurso en sus actividades cotidianas.
"Nos afecta mucho sobre todo [a] los que tenemos niños porque no tenemos para lavarles ni para bañarnos, ni siquiera para el baño. Entonces ya pedimos ayuda y no nos la dan. El agua la avientan cada 10 o 13 días pero viene un chorrito que ni siquiera nos alcanza a llenar", mencionó una madre de familia.
Distintas administraciones han llegado y se han ido sin brindarles una solución. La actual, liderada por el alcalde Salvador Zamora, no es la excepción.
"Hemos ido al ayuntamiento, con el ingeniero Jorge [González Morales, coordinador general de Infraestructura y Servicios Públicos] y nos han dicho que van a venir para ver cómo se nos puede apoyar pero no hay una solución", señaló otra habitante.
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Cada familia del fraccionamiento gasta al mes entre 800 y mil pesos en pipas de agua. El no sentirse escuchados, así como la desesperación y carencias económicas que provoca no tener el vital líquido, ha generado que algunos, a manera de protesta, ya no quieran pagar predial.
"Ellos exigen un derecho que tenemos que pagar impuestos pero ¿quién nos va a escuchar? ¿Quién nos va a dar una respuesta de todo lo que nos hace falta? Yo sé que hay que pagar pero también queremos ver respuesta", sentenció una vecina.
MC