Los internos del anexo San Esteban ubicado en el municipio de Tlaquepaque son una comunidad que lucha contra las adicciones ya que esta institución busca hacer la rehabilitación más fácil tanto para los internos como para sus familias.
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El hijo de Verónica tiene tres meses internado en San Esteban, la mujer asegura que aquí él ha podido sobrellevar su adicción.
“Yo de este anexo no puedo decir nada malo porque yo he venido y he compartido con los muchachos, he comido alimento con ellos y he sabido el trato que se les da. Se les da psicología como hasta en su casa la pudieron haber recibido, como yo al mío en mi casa le puedo decir palabras anti sonantes, las cuales aquí a veces no se les dan, mentiras lo que dice la gente, sí se les dan sus regaños, pero eso es normal”, aseguró Verónica Castañeda Tobanche.
María también tiene a su hijo anexado en San Esteban, donde el joven ha logrado poco a poco vencer su adicción a la droga.
“Yo lo saqué cuando tenía yo un mes una semana y yo me sentía mal, me pegó depresión. Cuando yo vine a sacarlo él no quería salir, me decía no, no me saques porque quiero recuperarme, yo quiero estar aquí”, señaló.
El anexo fomenta la convivencia entre los internos a través del deporte, cada semana realizan un torneo semanal para motivarlos a continuar en la lucha.
“Al ganador, al primer lugar que quede campeón por semana se le dará un cambio de ropa y unos tenis donado por la comunidad, de las familias de los mismos, para motivar a los compañeros”, compartió José Trinidad, miembro del anexo.
José, comentó que no en todos los centros de rehabilitación se trata mal a los internos. Aseguró que en San Esteban se prioriza el bienestar de las personas.
“Tratamos más que nada darle lo mejor de nosotros como padrinos a los compañeros, en motivación por todos lados, tenemos psicología, recreación, juntas de motivación y más que todo estamos al pendiente de ellos”, dijo.
Aquí las personas tienen una segunda oportunidad de hacer las cosas bien y seguir adelante.
MC