Familia pierde patrimonio tras desbordamiento de presa El Chicharrón

La presa El Chicharrón se convirtió en una tragedia para la Familia Aguilar Ibarra, quienes tras el desborde de este cuerpo de agua la madrugada del viernes, perdieron todo su patrimonio

Familia pierde patrimonio tras desbordamiento de presa El Chicharrón (Diana Barajas)
Diana Barajas
Guadalajara /

Vivir frente a la Presa El Chicharrón se convirtió en una tragedia para la Familia Aguilar Ibarra, quienes tras el desborde de este cuerpo de agua la madrugada del viernes, perdieron todo su patrimonio, así como los muebles de madera que fabrican para ganarse la vida y las herramientas con las que los realizan.

"Él se dedica a la carpintería y en cuestión de su herramienta y material que él tenía para clientes pues sufrieron daños, se mojaron mucho. Las pérdidas materiales ascienden a 60 mil pesos, el material de él más de aquí de nosotros que sufrió daños", dijo Nancy Ibarra.

Nancy y su esposo dormían cuando comenzó la fuerte lluvia que trajo consigo la inundación.

La cochera de la familia funcionaba como taller, pero ahora es la escena de una cuantiosa pérdida material. Las herramientas y la madera se mojaron casi en su totalidad.

Al interior de la vivienda están las piezas de madera que Nancy y su esposo estaban por entregar a sus clientes. Lograron subirlas a otros muebles para que el agua no las mojara.

Pero la cocina de su casa que con amor y esmero construyó la pareja no pudo ser salvada del líquido. Es perdida total y tendrán que removerla.

Para Nancy, esta tragedia pudo evitarse ya que según comentó, hace un par de años que negocios y fraccionamientos emiten descargas de aguas negras a la presa lo que aunado al temporal ha aumentado vertiginosamente el nivel.

"Todo esto se empezó a dar de cuando empezaron a desembocar el agua aquí a la Laguna está porque anteriormente no pasaba nada. En tiempos de secas se secaba por completo y tenía capacidad pero empezaron a desembocar mucho agua y es más el agua que entra que la que sale", opinó Nancy. 

Los Aguilar Ibarra no tienen otra opción que esperar los apoyos gubernamentales para restaurar sus herramientas de trabajo y empezar a reconstruir su patrimonio.


JMH

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