El presidente de la Asociación de Estacionamientos del Valle de Toluca, Julián Niembro Rivera, apuntó que al igual que otros sectores, siguen sufriendo los estragos de la pandemia por covid-19 y al menos 20 por ciento de los negocios han cerrado definitivamente en municipios como Toluca o Metepec.
“Lamentablemente por todos lados hay letreros de locales, terrenos o lotes que se ofrecen en renta. Aunque tenemos estacionamientos operando, hay negocios que ya cerraron, por ende, salimos perjudicados”.
En estos momentos, dijo, el mayor temor es volver al semáforo rojo, aunque los dejen abiertos, pues mucha gente dejará de salir y por ende la derrama económica será menor, “hoy lo que necesitamos es el consumo local, la restricción de horarios que recientemente se anunció en coordinación con la Ciudad de México perjudica a algunos sectores; sin embargo, lo más importante es no cerrar temporalmente”.
A la fecha, refirió, les cuesta más trabajo mantener abiertos los negocios que cerrados, pues cuando la pandemia estuvo en su punto más álgido tuvieron la oportunidad de negociar rentas y sueldos, entre otros aspectos, ahora ya no; “tenemos que abrir los negocios y las obligaciones regresaron a la normalidad, nos está saliendo muy caro mantener abierto”.
En general, resaltó, la ocupación en los estacionamientos es de entre 50 y 60 por ciento, a quien le va mejor, el resto está vació. Una de las situaciones que le ha pegado mucho es que ni el gobierno estatal ni el municipal están trabajando al 100 por ciento, las pensiones que eran el fuerte tampoco las tienen porque a la gente no le interesa pagar completo un cajón, si solo lo usan dos o tres veces a la semana.
“En el centro de Toluca 80 por ciento de la movilidad la dan las escuelas y los trabajadores de gobierno, el resto la gente que viene de fuera, normalmente las pensiones representan 50 por ciento de los cajones seguros para los estacionamientos. La reducción es mayor, donde se han cerrado por completo las oficinas derivado de los contagios”.
En la pasada Feria del Alfeñique, recordó, tuvieron un incremento de 20 por ciento su ocupación; sin embargo, la mayor preocupación sigue siendo el gran número de personas que siguen saliendo a las calles y no toman las medidas necesarias para prevenir más contagios por covid-19.
“Esperamos que esto no tenga mayores consecuencias, pero pese a todo tenemos que comer, hay días y horas cuando la gente llega en cascada y se aglomera en ciertos puntos”.
Todos los días, lamentó, han tenido que lidiar con la gente que se enoja, incluso ha intentado golpear el personal, por exigirles el cubrebocas y se pongan gel antibacterial. “Hay quienes son muy cuidadosos y hay quienes no reaccionan positivamente”.
MMCF