Más de 40 alumnas de la casa de la cultura en Purísima del Rincón esperaban con ansias el regreso a sus clases de ballet, debido a la reciente presencia de covid-19 en el municipio, esto se verá pospuesto. Sin embargo, no pierden el entusiasmo ni la disciplina y desde hace dos meses hasta la fecha pequeñas desde los 3 hasta los 12 años continúan con sus lecciones desde casa a través de plataformas digitales.
“En casa de la cultura, todas las mamás quieren meter a sus niñas al ballet”, afirma Dulce Karina Collazo, Instructora con más de 15 años de trayectoria, con formación en el Centro Estatal de Artes, especializaciones en Danza Clásica y formación en la facultad de Bellas Artes en Querétaro, Flamenco en España y actualmente en la academia Ballarte.
La clase empieza cuando Dulce enciende la cámara y da acceso para que las pequeñas con ayuda de sus padres entren a la plataforma: Siempre se inicia con un calentamiento, se estiran los músculos para evitar lesiones y se marca una rutina para trabajar la técnica del día, son movimientos que van desde el “Plié” hasta el “Releve”.
La duración por sesión de las pequeñas de 3 a 4 años en “Baby Ballet” es de 45 minutos, las niñas más avanzadas de 6 años en adelante ensayan de 1 hora de a 1 hora y media, una labor ardua pues el arte escénico exige corrección constante de la técnica y las plataformas presentan una visión limitada. Por ahora el objetivo es que las alumnas no olviden lo ya aprendido.
“Estamos tratando de hacer saltos pequeños, para que no pierdan la fuerza en las piernas y mucha barra al piso, estamos aprovechando mucho el suelo y hacemos muchos ejercicios de fuerza y elasticidad”, agregó.
Como en la mayoría de los casos de la educación en línea, las disparidades económicas también se hacen presentes, muchas de las alumnas viven en comunidades, algunas no cuentan con dispositivos o acceso a internet, aun así, se hace el mejor esfuerzo por acercarlas al arte.
“No estamos todos en las mismas posibilidades, en todo el mundo hay quienes tienen acceso a internet, hay quienes no, hay quien puede tener un espacio en la sala hay quienes no tienen nada de espacio para hacer los movimientos que son necesarios en la danza clásica, entonces no todas las niñas se han podido conectar”.
Actualmente aguardan las indicaciones de la presidencia municipal y de protección civil para retomar sus clases con normalidad, aunque saben que nada volverá a ser igual que antes y que deberán guardar ciertas medidas, la idea las reconforta.