Más de 30 iglesias de esta diócesis participaron en la entrega de ceniza mediante envoltorios plásticos, con el objetivo de que sean compartidas en los hogares y se evite la aglomeración de personas en esos lugares, en otros templos donde la concurrencia fue mínima, el sacerdote fue quien coloco la ceniza, esto se dio al terminan la misa que fue a las siete u ocho de la mañana, porque en lo posterior los oficios fueron suspendidos.
Fue este miércoles cuando dio inicio la cuaresma con una celebración del miércoles de ceniza en la catedral de Tehuacán, donde el obispo Alonso Calzada Guerrero llamó a la reflexión en este inicio de la semana Mayor.
Expresó que ese tiempo de cuaresma sirva para dar palabras de aliento y de consuelo a las personas que así lo necesitan, hay mucha gente que está sufriendo, “gente cercana a nosotros”, cuando empezó esta pandemia hace un año la gente decía "hasta cuándo va a llegar, y ahora que el hermano del amigo está enfermo, que el vecino está intubado, que ya se murió tal gente muy cercana a nosotros”.
Por esto que se está viviendo, la gente necesita una palabra de aliento y de esperanza, “para eso estamos ahora nosotros, dispongamos de tiempo para llevar una palabra de consuelo, a mostrarle nuestro apoyo, solidaridad y cercanía a las personas”, reiteró el prelado diocesano.
La entrega de ceniza mediante medidas especiales se efectuó en todas las 57 parroquias, 3 cuasiparroquias y 3 comunidades misión de la diócesis, los sacerdotes llevaron a cabo una solo misa de bendición e imposición de la ceniza, esta celebración eucarística se hizo cumpliendo con todos los protocolos sanitarios ya establecidos desde el inicio de la pandemia y actualmente con el aforo permitido por las autoridades de salud que es del 20%.
Para los fieles que se ven imposibilitados en acudir, algún familiar solicitaba la ceniza en su respectiva parroquia, este procedimiento lo prepararon los sacerdotes desde inicio de este mes.
AFM