Una de las prácticas comerciales más antiguas en la municipalidad de Tonalá es la colocación del tradicional Tianguis Artesanal que se remonta al siglo XIX, lugar donde los alfareros solían vender sus productos elaborados.
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Los tiangueros procedían de asentamientos de la región como Zalatitán, El Rosario, Santa Cruz, Coyula, Tateposco, San Martín y Tonalá.
Su crecimiento actual se realizó a partir de los años noventa con su extensión hacia el periférico o avenida Tonaltecas.
En la búsqueda por conocer más sobre sus raíces, localizamos el puesto de Don Juan Ramírez Casillas,uno de los más longevos y el cual ha sido dedicado por más de 50 años a la venta del barro y sus derivados.
"La elaboración de todas mis generaciones pues nada más era mi madre y mi padre y yo, y ahora mis hijos y posteriormente ahora también ya están innovando mis nietos, les ha gustado, están estudiando pero este es el pan de cada día", comentó el artesano Juan Ramírez Casillas.
Con el pasar de los años, la pintoresca tradición de la alfarería - mencionó -también ha evolucionado con la implementación de nuevos materiales y técnicas que facilitan la producción y el gasto en materia prima.
“Fíjate que anteriormente trabajaba yo el bruñido, era una pieza más laborable pero se dejó de trabajar; mucha gente de mis contemporáneos Todavía en la trabaja pero ya no tiene venta; esto lo comenzamos a hacer en papel maché pero también la gente ya empezó ... era más laborioso entonces lo plasmamos en pasta, más económico y más colores” indicó el artesano.
Su trabajo artesanal lleva un proceso creativo de una semana, desde el cocido de la pasta hasta el pintado a mano de cada una de las piezas que resaltan el folclore tonalteca. "Esto sí, tenemos que estar mezclando, como el barro que tenemos que amasarlo y luego moldearlo, posteriormente cocerlo y finalmente decorarlo; o sea es un montón de tiempo de proceso” indicó Juan Ramírez.
Por motivo de la pandemia y de mantener la sana distancia, actualmente son cerca de 3 mil comerciantes instalados en una extensión de 2.5 kilómetros, lo que permite que haya espacio entre puesto y puesto y un solo flujo peatonal.
En el jueves y el domingo, el Tianguis Artesanal de Tonalá genera una afluencia de al menos 30 mil visitantes aunque la alerta sanitaria redujo la movilidad al 50 por ciento y sólo se coloca los domingos.
JMH