Desde hace 63 años, la Ciudad de México tiene un rascacielos que ha sido testigo su crecimiento: la Torre Latinoamericana.
La torre mide 181.33 metros, si se cuentan desde la planta baja hasta su antena.
Fue construida para albergar la compañía La Latinoamericana Seguros, S.A. La propuesta original del nuevo edificio planteaba que tuviera 27 pisos, con pilotes de madera, estructura de acero reforzada con concreto.
Sin embargo, tras una revisión al subsuelo se encontró que era posible construir un edificio de 40 pisos.
Habitantes de la Ciudad de México caminan por la avenida Madero.
De acuerdo con el director de la Inmobiliaria Torre Latinoamericana, Pedro Fosas, la torre es resistente debido a los: 361 pilotes de concreto que la sostienen; a que la capa más resistente del subsuelo está a 34 metros de profundidad y a una estructura de acero que forma tres sótanos y 44 pisos, lo que permite soporta las 25 mil toneladas del edificio.
Tras su construcción, ocurrida en 1956 y hasta 1982, fue el edificio más alto de la ciudad. Desde sus ventanales, se apreció la construcción de vías importantes como el Eje Central.
Trabajadores remozan la cúpula del Palacio de Bellas Artes.
Además, ha sido el escenario perfecto para las fotografías de miles de familias quienes la han visitado.
La Latino cuenta con cuatro pisos dedicados exclusivamente para que los visitantes disfruten de una imagen panorámica de la ciudad.
Desde la torre pueden verse la Basílica de Guadalupe, el Palacio de los Deportes, la Torre Mayor y la Torre Reforma, solo por mencionar algunos edificios.
La torre cuenta con dos miradores y una terraza, en la que los visitantes pueden apreciar la ciudad.
Actualmente, la Torre Latino ya no es el edificio más alto de la ciudad, pero sí uno de los más emblemáticos.
AA