Jeimmy tiene una meta: ser jueza y posteriormente magistrada, pero dice que con la reforma judicial se les está quitando a los trabajadores del Poder Judicial ese derecho al ascenso pues será el voto popular quien defina a jueces y magistrados.
La lucha en contra de la reforma, cuenta, no solo es por los derechos laborales y prestaciones sino también por la independencia judicial, pues asegura que hay un riesgo para el país que se tengan jueces a modo que no resuelvan con imparcialidad los asuntos.
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Jeimmy Itzel Martínez García, es oficial judicial, adscrita al segundo tribunal colegiado de circuito en el estado y dice que ella se verá afectada en la carrera judicial y su sustitución patronal con la reforma.
“En el momento que quiten a los jueces y magistrados que hay actualmente vamos a tener nuevos titulares pero también se plantea en la reforma la eliminación del Consejo de la Judicatura federal que es nuestro patrón, se tendrían que fijar nuevas condiciones laborales y no sabemos cuáles vayan a ser”, cuenta.
Asegura que el Tribunal de Disciplina que plantea la reforma judicial es un peligro para los trabajadores, jueces y magistrados, porque sus resoluciones serán inapelables.
Cree que en cualquier momento que a alguien no le guste el trabajo al interior del Poder Judicial puede presentar a los empleados ante ese Tribunal y serán destituidos del cargo sin mayor trámite ni medio de impugnación.
Jeimmy Itzel tiene dos años y medio como oficial judicial en el Poder Judicial de la Federación en el estado de Hidalgo, estuvo ya en dos juzgados de distrito: en el juzgado cuarto de distrito y en el juzgado segundo de distrito. Actualmente labora en el Segundo Tribunal Colegiado.
-¿Qué hace un oficial judicial?
-Depende del órgano al que estés adscrito, en un juzgado de distrito el oficial judicial se encarga de realizar todo el trámite del juicio desde que inicia la demanda hasta antes del dictado de la sentencia junto con el secretario de juzgado.
-¿Y en el caso de un tribunal colegiado?
-Ahí el oficial judicial hace los adelantos del proyecto de sentencia hasta antes del estudio de fondo del asunto, que eso ya lo realiza el secretario del juzgado.
-¿Es lo que haces tú?
-Sí, actualmente hago eso, adelantos de sentencia.
-¿A qué te refieres con adelanto de sentencia?
-Literalmente las sentencias que se dictan yo las hago hasta antes de que se dé el fallo.
-¿Y qué adelantos de sentencias has hecho?
-Aquí en el estado de Hidalgo la mayor carga de asuntos son asuntos laborales.
Aspiraciones de ser jueces y magistrados se esfuman
Jeimmy dice que la aspiración de todas las personas que entran a laborar al Poder Judicial de la Federación es ser algún día, a través de la carrera judicial, magistrado o jueces.
“Hay mucha exigencia, cuando tú entras a laborar a un juzgado federal te das cuenta de que no es el típico servidor público que está desayunando y lo está cumpliendo con su trabajo, no, tu entras a un juzgado de distrito y la gente está trabajando y la exigencia es muy alta, en los acuerdos no puede haber un error”, cuenta.
Asegura que hay una competitividad en los juzgados federales porque todos los trabajadores están buscando el ascenso, de oficiales judiciales a llegar a ser secretarios, de secretarios a jueces y de jueces a magistrados.
Sin embargo, se lamenta que con la reforma judicial se acaba con ello, con la competitividad y la aspiración de crecer para llegar algún día a ser juez o magistrado del Poder Judicial.
-Ya no vamos a tener esa oportunidad-, asegura.
-¿Tú quisiera ser jueza?
-Sí claro, la aspiración es llegar algún día ser jueza y posteriormente a eso ser magistrado.
La reforma judicial se aprobó ya en el Senado de la República y ahora pasará a los Congresos de los estados para su votación. Jeimmy está segura de lo que dice: los trabajadores del Poder Judicial van a luchar hasta el final, por la Constitución y por el país.
-Nosotros tenemos esa convicción de que lo que estamos haciendo es por nuestro país, independientemente de lo que suceda vamos a poder decir que dimos la batalla hasta el final.