Alejandra Chávez tiene 49 años y vive en Mineral de la Reforma. Es madre soltera y gracias al trabajo doméstico que realiza en casas de Pachuca, ha podido sacar adelante a sus hijas. Una ya está titulada en la licenciatura de Psicología y trabaja actualmente en Querétaro, y tiene otra hija, quien estudia en el Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Alejandra estudió auxiliar contable después de salir de la secundaria, pero luego de casarse, su esposo, de quien ahora está divorciada, no le permitió crecer profesionalmente, así que se dedicó a cuidar a sus dos hijas y su matrimonio.
“Cuando me divorcié supe que estaba desactualizada y que ponerme al corriente no era suficiente para sacar adelante a mis hijas, así que me puse a buscar trabajo como trabajadora doméstica y me fueron recomendando, así que tengo trabajo y he podido sacar adelante los estudios de mis hijas”, expresa.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el cuarto trimestre de 2021 se registró que en México, hay 1.8 millones de trabajadoras domésticas que realizan quehaceres de limpieza y otras actividades complementarias.
“Yo cobro dependiendo la casa, si es grande, si hay perros, o si está muy desordenada, pero en promedio cobro 200 pesos por el tiempo que me tarde, a veces hasta 5 horas, pero tengo dos casas al día. Es pesado, pero no queda de otra más que echarle ganas para vivir bien”, expresa Alejandra.
De acuerdo a la ENOE, en promedio, las trabajadoras domésticas laboran 30 horas a la semana y perciben un ingreso de 38 pesos por hora trabajada y su edad promedio es de 44 años, 75 por ciento de ellas tienen entre 30 a 59 años de edad.
“El sueldo sí varía, porque no puedes cobrar lo mismo en una casa pequeña de Interés Social que la haces de volada, a una más grande, en donde las responsabilidades son mayores. En las pequeñas he cobrado 150 pesos, pero acaba todo en unas dos horas, máximo, y uno queda adolorida por todos lados, pero recuerdo que tengo responsabilidades y se me quita”, expresa.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que el nivel promedio de escolaridad es de 8.2 años, equivalente al segundo grado de Secundaria, además de que, de cada 100 trabajadoras domésticas, 99 prestan sus servicios sin un contrato escrito; solo 4 de cada 100 tienen acceso a servicios de salud; y 28 de cada 100 tienen algún otro tipo de prestaciones, como aguinaldo y vacaciones.
“Ninguna de las personas con las que trabajo me ha ofrecido asegurarme y muy probablemente no lo aceptaría porque disminuiría mi ingreso y apenas si alcanza, así que solo le pido a Dios todos los días que me proteja y pues yo también ando abusada para que no me pase nada grave”, dice.
El 30 de marzo se conmemora el Día internacional de las trabajadoras del hogar y México cuenta con una población ocupada de 58.8 millones de personas de 15 y más años, de las cuales 2.3 millones, es decir, el 4 por ciento realizaron trabajo doméstico remunerado; de ellas, 88 por ciento eran mujeres y 12 por ciento hombres.
“La ocupación de trabajadora doméstica que predomina es la que se refiere a la realización de quehaceres de limpieza y otras actividades complementarias (86%). Le siguen, el cuidado de menores de edad, personas con alguna discapacidad y adultos mayores (11%), lavar y planchar ropa (2%) y las ocupaciones relacionadas con cocinar, cuidar jardín, vigilar o cuidar accesos a propiedades (1%), todas ellas en casas particulares”, informa el instituto.