En el Santuario Black Jaguar, White Tiger había desvío de los recursos que estaban destinados a los animales y los fondos eran usados para pagar el departamento de la actual pareja de Eduardo, dueño del sitio, así como para solventar gastos de la escuela de su hijo, denunció Yael Ruíz, ex trabajadora del lugar.
En entrevista para MILENIO Televisión, reveló que "los recursos comenzaron a bajar, pero siempre hubo dinero, me lo comprobaron, que estaba desviando los fondos de los animales para su actual novia que tiene una casa que le paga Eduardo en Houston, la escuela de sus hijos, shopping".
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Contó que ella entró a trabajar al Santuario cuando empezó la pandemia de coronavirus, en 2020, y durante su estadía fue testigo del tránsito de los animales en la zona.
"(Los animales) entraban y salían de la fundación, no tenía yo el conocimiento de porqué se iban, porqué salían, estuve conociendo mucha gente que me decía: 'esto estará raro'".
Y fue la misma pandemia la excusa del dueño a la falta de atención a los animales, abundó Yael.
"Se llevó el tiempo de 1 año 2 meses en que los animales se empezaron a deteriorar de una materia horrible, no había agua, y Eduardo decía que era el tema de la pandemia.
"Yo en algún momento creí en él, en que se tenía que sacar esos animales adelante, y seguía apoyando y tomando los videos para pode levantar la fundación".
La ex trabajadora agregó que las cuentas de banco de Eduardo eran frecuentemente bloqueadas, por lo que muchas personas "sacaron cuentas para poderle ayudar y se lo enviaban por PayPal; honestamente, creemos que es por evasión de impuestos y asimismo lo de las cuentas bancarias, algo anda mal que el mismo banco siempre está bloqueándole las cuentas todo el tiempo".
FS