Las labores domésticas ayudan a brecha salarial

Día Internacional de la Igualdad Salarial

Fuera de esta actividad, gran parte de los trabajos realizados por las mujeres se originan en la informalidad; esto es, sin prestaciones del Estado

Quienes se integran al mercado de trabajo lo hacen “en condiciones muy desfavorables”, ya que “su retaguardia, la situación en el hogar, no está cubie
Teresa Sánchez Vilches
Guadalajara /

En todo el mundo, los hombres ganan aproximadamente 20 por ciento más al mes que las mujeres. En Jalisco, las mujeres llegan a percibir hasta una cuarta parte menos de ingreso por el mismo trabajo que un hombre, aunado a que fuera de las labores domésticas, gran parte de los trabajos realizados por ellas se originan en la informalidad; esto es, sin prestaciones del Estado.

De acuerdo con el artículo “Empoderamiento y vulnerabilidad social en mujeres del sur de Jalisco”, publicado en 2019, persiste la visión de que las responsabilidades domésticas deben estar a cargo casi de manera exclusiva de las mujeres. Quienes se integran al mercado laboral lo hacen “en condiciones muy desfavorables”, ya que “su retaguardia, la situación en el hogar, no está cubierta, sino que sigue estando a su cargo integralmente. Tienen una doble jornada”.

Este 18 de septiembre es la tercera vez que se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial, luego de que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo instaurara, en 2019. En su informe más reciente, ONU Mujeres resalta que la brecha salarial se mantiene persistentemente: “A escala global las mujeres ganan en promedio aproximadamente un 20 por ciento menos al mes que los hombres”.

Dicha organización sugiere que una de las formas más efectivas para reducir esta brecha salarial o de género es promover la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor: “Como se establece en los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 y especialmente en el objetivo número cinco sobre la igualdad de género y la meta 8.5 sobre el empleo pleno y productivo del trabajo”.

Sobre la visión de que las responsabilidades domésticas deben estar a cargo casi de manera exclusiva de las mujeres, en “Empoderamiento y vulnerabilidad social en mujeres del sur de Jalisco” se advierte que uno de los factores que influye en el nivel de vulnerabilidad de las mujeres, es la falta de recursos económicos.

Se considera que el acceso a ellos y su disponibilidad hace más sencillo el empoderamiento de las mujeres, lo cual les permite acceder a mayores recursos, iniciándose un proceso de enriquecimiento y empoderamiento circular: “En estos casos, las posesiones de bienes económicos y de tierras de las mujeres están relacionadas con la capacidad de actuar de forma autónoma y de expresar sus propios intereses en las cuestiones que repercuten en sus vidas y en las de sus hijos”.

El acceso y la disponibilidad de recursos es un aspecto que da acceso a mayores y nuevos alcances: “Esta situación desvela la importancia de promover políticas y legislaciones que favorezcan el acceso equitativo de hombres y mujeres a los recursos, y que además se cuente con indicadores que den seguimiento a esta situación”.

Las mujeres, describe el documento, tienen acceso más limitado que los hombres a la educación, “a los recursos productivos y a las oportunidades económicas y sociales”, con lo que “sufren más la rigidez y el desequilibrio al nivel de la repartición de las tareas y los papeles atribuidos a los hombres y a las mujeres, y participan en menor medida que los hombres en la toma de decisiones”.

Para ONU Mujeres reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres no es imposible. En todo el mundo, países y empresas, trabajadores elaboran soluciones innovadoras.

Las medidas incluyen legislación que provea el derecho para la igualdad de remuneración, por un trabajo de igual valor y exigirles a las empresas que publiquen información sobre la brecha salarial.

Actualmente existen calculadoras en línea que permiten determinar qué parte de esta brecha salarial se debe a la discriminación. En el artículo “Brechas de género y empoderamiento”, publicado en 2020, que las mujeres tengan solvencia económica implica la capacidad para gestionar y decidir sobre el uso de los recursos financieros y productivos: “Éste es un aspecto fundamental para potenciar sus intereses y lograr autonomía al decidir sobre su vida y desarrollo”.

La Unesco refiere, por su parte, que la participación de la mujer en la fuerza de trabajo es fundamental, además de para ella, para el empoderamiento social y económico puesto que cuentan con más opciones y recursos, así como mayor autonomía en sus decisiones de vida,

10 mil pesos menos

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020, el ingreso trimestral promedio de los hombres fue de 26 mil 824 pesos y el de las mujeres de 16 mil 861 pesos. El rango de edad donde hay una brecha de ingreso es en el rango de los 40 a los 49 años, de 76.5 por ciento. En este rango el promedio de los hombres fue de 41 mil 933 pesos al trimestre y el de las mujeres de 23 mil 754 pesos.

MC

LAS MÁS VISTAS