Instalar un tráiler con refrigeración para colocar cuerpos de personas que murieron por covid-19 en el exterior del Hospital General Regional número 66, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Ciudad Juárez, Chihuahua, forman parte de las medidas cuando se registra un incremento de decesos y no se dan abasto los servicios funerarios.
“El gobierno del estado de Chihuahua ha tomado una previsión, en colaboración con las instituciones federales, en este caso con el Seguro Social, que contempla la posibilidad de que pudieran excederse los espacios y el tiempo de resolución, entonces tuviera que esperarse al procesamiento de cadáveres”, explicó Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
“Por eso se tienen estas unidades refrigeradas que son para el manejo de estos cuerpos. Es triste. Si es muy triste que mueran las personas, que hay un epidemia, una pandemia que está afectando a toda la humanidad, pero las decisiones técnicas necesarias para resolver se tienen que instrumentar”, detalló.
“Pero definitivamente cuando empieza haber un exceso de contagios, de personas infectadas que requiere hospitalización de personas infectadas de personas que requieren hospitalización y tristemente también hay un incremento de personas que pierden la vida”, añadió.
El funcionario federal detalló que cuando hay una mayor velocidad de personas enfermas que necesitan hospitalización comparado con las que se curan -que afortunadamente son la gran mayoría-, puede ocurrir el riesgo de que se saturan los hospitales.
Como se observa en periodos de mayor intensidad de circulación del virus, es que los servicios funerarios se saturan. “El procesar los restos finales de alguien que ha fallecido por cualquier causa es relativamente lento, pasan varias horas de acuerdo a los reglamentos y a la Ley General de Salud y a las condiciones de bioseguridad”, aseveró.
Las personas que mueren por covid-19, de acuerdo con el reglamento del manejo de cadáveres, requieren que las personas sean incineradas.
“Su cuerpo debe de ser incinerado y en el país existe un número determinado de instalaciones de crematorias que obviamente no tienen toda la capacidad para resolver un exceso de mortalidad por la razón que sea”, dijo.
En otras partes del mundo, abundó, se dio el hecho desafortunado de que por falta de camas muchas personas murieron por falta de atención. Esto no ha sucedido en México.
“No hemos registrado el caso ni es probable que la situación particular de Chihuahua revele un cambio en la agresividad, un incremento de la virulencia del virus, es el mismo que circula en el país y en cualquier parte del mundo”, aclaró.
Lo que le podemos decir a las personas de Ciudad Juárez es que no tienen un riesgo mayor de contagiarse o de morir por la circulación del virus, por lo que deben mantener medidas de extremo cuidado y acudir de inmediato al médico para evitar complicaciones por la neumonía.
Hay mucho que se puede hacer antes de necesitar intubación, además hay que procurar la hidratación, controlar las enfermedades crónicas y eso marcaría una gran diferencia respecto a la probabilidad de que esas complicaciones terminen con la vida de la persona. Solo así se reduce la mortalidad y se puede salvar la vida.
ledz