Luego de celebrar su cumpleaños 76 a lado de su familia y amigos, un hombre originario de Monterrey murió tras un golpe de calor, por lo que sus hijas recordaron al regio con amor, alertando a la ciudadanía de cuidarse por las extremas temperaturas.
En entrevista para TELEDIARIO, familiares de Pedro Esquivel Guerrero, quien fue tránsito escolar durante 17 años en la primaria “Plan de Guadalupe”, ubicada en el municipio de San Nicolás, describieron lo que sucedió.
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Patricia y Alejandra, hijas de Pedro, explicaron que hace 3 años murió su esposa, María Magdalena Flores, de 74 años, debido a un choque escéptico por una infección urinaria, por lo que su papá quedó junto a sus 5 hijas.
Pedro cumplió años el pasado lunes 6 de mayo, se reunió con toda su familia y amigos, le partieron un pastel y disfrutó de una gran noche. 11 días después, fueron sus hijas quienes presenciaron la muerte de su padre.
Don Pedro empezó a sentirse mal un día antes de morir
Antes de la tragedia, Pedro no respondía las llamadas de sus hijas que acostumbraban a realizarle por las mañanas, por lo que le pidieron a Jesús Guerra, un amigo muy cercano a él, que revisara si estaba bien en casa.
“Un día antes de su muerte no nos respondía las llamadas, le pedí a un amigo cercano que fuera a revisar si estaba en casa, estaba en un sillón con temperatura, sudando, estaba en shock, tenía reventado el labio de donde cayó con la madera, ese día no llegó a trabajar”.
Al encontrarlo en ese terrible estado de salud, sus hijas lo trasladaron hasta la clínica, donde le revisaron la presión, temperatura y azúcar, datos que les sorprendieron, sin embargo, lo dieron de alta en ese mismo rato porque “había mejorado”.
“Lo llevamos a urgencias, las enfermeras dijeron que era un golpe de calor, tenía la presión elevada de 140, temperatura de 39 y de azúcar 600, fue lo que más nos impresionó”.
“Regresamos a casa, nos dijeron que ya estaba bien y aunque se veía más animado estuvo con temperatura toda la tarde y noche, le teníamos que poner una toallita húmeda para que le bajara la fiebre, al siguiente día parecía estar mejor, pero en la tarde pasó la tragedia”.
Cómo fueron sus últimas horas
El pasado viernes 17 de mayo, alrededor de las 4 de la tarde, Pedro comenzó con un jadeo respiratorio, pues inhalaba y exhalaba en repetidas ocasiones, cuando se desvaneció por completo.
Aunque sus hijas lo intentaron reanimar, ya era muy tarde, pues al marcar al 911 les explicaron qué hacer mientras esperaban a los médicos, pero ya no tenía signos vitales.
“Los médicos tardaron mucho en llegar, hasta las 8 de la noche fue que vinieron y se lo llevaron, lo tuvimos demasiadas horas, el calor estaba insoportable. Tenía 17 años siendo tránsito escolar en la primaria, amaba su profesión”.
Pedro vivía con su nieto, era tránsito de la primaria “Plan de Guadalupe”, y su amor por su trabajo era realmente impresionante, pues todos los padres y alumnos reconocían su labor.
Sus amigos de Tránsito Municipal lo esperaban de regreso en el trabajo, pero lamentablemente ya no ocurrió así, incluso algunos pequeños lloraron al enterarse de la noticia, de acuerdo con las maestras del plantel.