Por lo menos 80 por ciento de la población del Valle de Toluca se traslada en unidades del servicio público, informó el académico y especialista en urbanismo, Dante Álvarez, Jiménez, quien sostuvo que la mayoría de los desplazamientos está nutrido por trabajadores de la región.
En el marco del foro “Movilidad de las y los trabajadores” organizado por delegación del Valle de Toluca de la Unión General de Trabajadores de México (UGTM) señaló que hay una urgencia por mejorar el servicio público.
En cifras precisó que 59 por ciento de los usuarios usa el autobús; 2 por ciento combi; 11 por ciento, taxi colectivo y 3 por ciento taxi exclusivo. En lo que refiere a modalidades toleradas como el mototaxi, el porcentaje es de 0.5; en bicitaxi de 0.1; mientras que en el caso de los particulares como el automóvil, 17 por ciento de los usuarios los utiliza como método de transporte; las motocicletas por 0.4; la bicicleta 2.0 por ciento y el peatón está estimado en 5.0 por ciento.
Problema asentado en ciudades
El también activista recordó que de acuerdo con información del propio gobierno del estado, el grueso de las unidades del transporte público circulan al 30 por ciento de su capacidad total. “Tenemos una sobre oferta de unidades que van a baja capacidad y esto hace que cada unidad cueste el doble de lo que realmente cuesta. Esto se solucionaría si se hiciera una ingeniería de rutas”.
Agregó que no atienden a la toda la población ya que de acuerdo con estudios, entre 80 y 90 por ciento de las rutas circulan por el centro de Toluca y la Terminal de Autobuses, lo que señaló es un problema que abandona a los usuarios de las periferias y la demanda es atendida por unidades irregulares.
En este sentido lamentó que los esfuerzos del estado no se hayan encargado de atender las demandas de los usuarios en sus distintas modalidades. “El problema es que básicamente el Gobierno del Estado invierte el grueso del dinero u del espacio público para esta minoría motorizada, es decir, que el grueso del espacio público paga con sus impuestos para que una minoría esté en auto, entonces toda la sociedad paga esas externalidades negativas que son contaminación, accidentes y espacio público”.
Mujeres, víctimas de inseguridad
Por su parte, la activista Jazmin Cristino, de “Sí a la ciclovía”, comentó que debido al modelo de transporte actual hay diversas externalidades que sufre la población, que van desde lo económico y la contaminación, no obstante, puso especial énfasis en la inseguridad que sufren las mujeres.
“Son las mujeres más que acceden más a este medio y por la cuestión de ser mujer están mayormente expuestas a sufrir de alguna violencia, desde él acosos físico o verbal, hasta tocamientos… 8 de cada 10 mujeres se siente inseguras en el transporte público, sin embargo, no tienen otro medio de transporte y también no se han considerado las necesidades de más mujeres ya que el transporte público o principalmente van a las zonas de trabajo”.
Ambos especialistas coincidieron en que es necesario ejecutar mejoras al servicio, en especial porque la mayoría de sus ocupantes so trabajadores. “La mayoría de las familias el pasaje es un gasto fuerte y debido a las condiciones de salario son la contaminación, el estado de las unidades, sino son unidades que tengan para las condiciones óptimas para un autobús de pasajeros, pero el que no se le esté dando la inversión a un transporte público lo que actualmente tenemos son ciudades para los automóviles”.
KVS