De acuerdo al representante de la Dirección del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Óscar Gallegos, solo 25 derechohabientes, de los 216 que tuvieron afectaciones en sus hogares tras el desbordamiento del río Tula, han solicitado su seguro contra desastres naturales.
Indicó que, a pesar del esfuerzo por dar a conocer este beneficio, el porcentaje es poco, pero informa que aún hay tiempo para que puedan tramitar el seguro.
“Estoy un poco sorprendido porque hicimos un gran esfuerzo por comunicar el derecho que tienen los acreditados a solicitar su seguro de daños contra fenómenos naturales y hemos estado en medios de comunicación de la región para dar esta información de forma oportuna, pero no hemos tenido la respuesta esperada.
“Hasta el momento, tenemos a 25 derechohabientes que han solicitado su seguridad de 216 créditos que pueden hacerlo”, explicó.
Recordó que al adquirir una vivienda nueva con el Infonavit, se cuenta también con un seguro de calidad que protege al derechohabiente de vicios ocultos en el proceso de construcción. “por lo que al recibir un crédito para la adquisición de una vivienda nueva se cuenta con el apoyo de dos tipos de seguros que, en caso de ser necesario, ayudarán a realizar las mejoras necesarias o saldar tu deuda si la afectación en tu casa te impide volver a ella.
“Ya sea por vicios ocultos al momento que se construyó tu casa o por la afectación de un fenómeno natural, es necesario que los derechohabientes sepan que cuentan con el respaldo de los seguros que acompañan a tu financiamiento”, explicó.
Refirió que, si las fallas fueron identificadas en la estructura de una casa, se tiene hasta 10 años para reportarlo; “en cambio, si es un tema sobre instalaciones hidrosanitarias o eléctricas te cubren hasta por dos años; mientras que los daños a consecuencia de vicios ocultos, fallas en la colocación o defectos en los materiales en la impermeabilización se atienden durante los primeros cinco años”, explicó Gallegos.
Finalmente, subrayó que las afectaciones sólo quedarán cubiertas en caso de derivar de fallas de origen, es decir, temas que estaban mal desde la edificación. Accidentes caseros, fallas intencionales o fortuitas y fenómenos naturales “no aplicarán en esta cobertura”, concluyó.