El gobierno de Tula de Allende no aceptará formalmente la obra del río que ejecuta la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sino cumple con las especificaciones, señaló el presidente municipal, Mario Francisco Guzmán Badillo, al participar en las actividades por la conmemoración del segundo aniversario de la inundación de Tula tras el desbordamiento del río.
El mandatario dijo que actualmente hay muchos temas pendientes con Conagua pues la dependencia "se debe comprometer a tener una obra de calidad, y para eso vamos a tener el apoyo de varios ingenieros, para que exista el compromiso con pruebas reales, que se haga una prueba de calidad".
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De no acreditar esos aspectos adelantó que el municipio no "recibirá" la obra que pretende ampliar la capacidad de transporte del río, el cual transporta el agua residual del Valle de México y su zona metropolitana hacia esta región de Tula.
El alcalde señaló que mantiene una comunicación permanente con los damnificados y en este sentido, dijo que atendiendo una de sus peticiones más sentidas, ya hay un acercamiento con el equipo del director general del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), Zoé Robledo, para solicitar su apoyo en la rehabilitación de la unidad de salud IMSS ubicada en la colonia San José, y para ello se realizará una primera mesa de trabajo el próximo martes a las 14:00 horas en la Ciudad de México.
Dijo que el municipio no se ha recuperado del siniestro e insistió en que se debe brindar certeza a la población de que no se volverá a inundar el municipio, y reconoció que todavía hay muchas labores, por lo que trabajará en equipo con gobierno del estado pues la alcaldía no puede afrontar sola este reto.
Admitió que a dos años todavía no hay funcionarios sancionados por el siniestro, al tiempo que descartó que el municipio vaya a apoyar con recursos propios a los damnificados, pues las finanzas no lo permiten.
Guzmán Badillo agregó en torno a las viviendas en riesgo en la ribera del río que ya se notificó a los propietarios y señaló sobre las alertas a la población en general, que estas se emitirán sólo cuando sea necesario, pues alertar por crecimientos menores generaría psicosis entre la población, algo que no desean como autoridades.
Refirió que las alertas se emitirán una vez que el personal federal haga la notificación sobre las venidas de agua del Valle de México, a fin de que sean alertas bien sustentadas e informadas.
Damnificados
Eduardo Sánchez, de la agrupación Todos somos Tula expresó que existen más de 70 documentos-evidencias en torno a las irregularidades en la obra del río Tula, así como alguna relativas a la falta de funcionalidad de la obra para resguardar a los habitantes del municipio, pues "únicamente están gastando el dinero sin un buen provecho pues hay errores muy graves en el diseño de la obra y además no garantizan que no se vuelva a inundar Tula".
Entre estas se encuentran evidencias sobre la presunta "mala calidad del cemento utilizado en la obra, la falta de apuntalamientos, la falta de geotecnia para taludes", las cuales ya fueron entregadas a la Contraloría estatal, al encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Santiago Nieto Castillo, a Transparencia, al Congreso del Estado, a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), y a contraloría de Conagua, mientras que por el caso de los lodos del río Tula ya acudieron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa).
Dijo que acercarán la información a diversas instancias para que se realicen las acciones correspondientes para actuar y sancionar estas anomalías detectadas, y destacó que es importante que se actúe ante la contingencia que vive todavía Tula a causa de la inundación de 2021.
La activista y damnificada Teresa Melgarejo, dijo que a dos años del siniestro hay mucha zozobra e incertidumbre entre la población durante la temporada de lluvias, pues temen de los incrementos por el agua procedente del Valle de México, y aunque Conagua les informó que se está trabajando, hay deslaves en la ribera del río, aún cuando todavía es menor el nivel del agua al que se proyecta enviar una vez que las obras estén concluidas.
Reconoció la disposición del alcalde para sumarse a los trabajos, pero señaló que el gobierno federal no les hace caso a los damnificados y les entregó un apoyo económico menor en relación a las pérdidas económicas, por lo que solicitó que las autoridades apoyen al municipio y sus damnificados por la difícil situación económica que enfrentan.
Actividades conmemorativas
La mañana del jueves la alcaldía tulense realizó un acto solemne y se colocó la bandera a media asta en el jardín municipal, en memoria de las 17 personas fallecidas hace dos años a causa de la inundación, evento que encabezó el edil; a las 13:00 horas la agrupación Ciudadanos unidos al rescate de Tula, participó en una misa celebrada en la catedral de San José, a la que asistió el alcalde y quién al término encabezó una caminata hacia el antiguo hospital del IMSS para colocar una ofrenda en la puerta principal.
Mientras tanto la Gran asamblea de damnificados Tula y Unidos por Tula proyectaron un documental sobre el río Tula en el quiosco municipal, seguido de una exposición fotográfica, así como un conversatorio, y a las 19:00 horas celebraron una misa en la catedral de San José, y después de ella una marcha silenciosa hacia el puente Metlac, para colocar una ofrenda floral.
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