A poco más de 15 días de la inundación en Tula, ciudadanos han comenzado a organizarse con miras a interponer una demanda colectiva por los daños ocasionados por el desastre que dejó al menos 15 personas fallecidas al interior del IMSS y más de 30 mil damnificados, así como daños al campo, comercio y a la vida de la población.
Raúl Basurto, presidente de la Red de Conciencia Ambiental Queremos Vivir, expresó que existen elementos a analizar para que la población sepa qué es lo que pasó y quiénes fueron los responsables.
En su opinión, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) actuó de manera negligente al inundar Tula con el envío del excedente al río, aun sabiendo que el afluente no tenía la capacidad de soportar una carga de ese nivel.
Expuso que esa negligencia causó la pérdida de vidas y también daños al patrimonio de los habitantes de Tula, por lo que se debe castigar esa acción y no impulsar más acciones para inundar a Tula y los municipios de la zona, con los excesos de agua que, insistió, deben tratarse en el Valle de México.
El líder ambiental rechazó el impulso que se le pretende dar nuevamente al proyecto inicial de Conagua y señaló que un grupo de habitantes están analizando la situación para buscar la forma de proceder ante la presunta negligencia u omisión.
Sostuvo que revisarán también si hubo responsabilidad de parte del municipio y el estado, por lo que ya están buscando la asesoría necesaria para determinar cómo procederán después de la contingencia.
Este fin de semana, el primer grupo de ciudadanos organizados sostendrá una reunión virtual bajo la denominación Por Amor a Tula, en la que piden participar a todos los afectados con un recuento de las pérdidas en patrimonio y economía familiar, así como afectaciones a la vida y la salud.
Raúl Basurto afirmó que hasta el momento el único apoyo real que obtuvieron fue de parte del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, pues los funcionarios municipales y estatales sólo acudieron a tomarse fotos, y en algunos casos a levantar censos, pero sin mayor apoyo hasta el momento.
Fallas del proyecto
El proyecto para convertir al río Tula en un canal de aguas negras no se permitirá, pues sería el cuarto error ambiental de la región desde la década de 1970, expresó Basurto.
El representante de la agrupación ecologista que en su momento se opuso al proyecto de ampliación, rectificación y revestimiento del río, por el ecocidio que representaría su implementación, expresó que dicha obra “mataría al río y su ecosistema”.
Además de que, sostuvo, causaría devastación en los pueblos que están situados después de la presa Endhó, pues la vida útil de ésta ya concluyó y por todos los lodos que tiene no puede captar grandes volúmenes y por ello toda el agua terminaría en esas poblaciones.
Lamentó que haya corrupción e impunidad en la toma de decisiones sobre política pública ambiental, e indicó que esto se debe a que políticos son quienes tomas las decisiones y no los expertos de los diversos campos.
Aunado a ello expresó que en las últimas décadas en la región de Tula no ha existido una oposición real que impida lo que consideró como errores ambientales; al respecto dijo que el primero de ellos se cometió en 1975 al permitir que en la zona de Tula se descargaran las aguas residuales a través del emisor central.
Dijo que las aguas residuales deben tratarse antes de enviarse desde el Valle de México y su zona metropolitana hacia la región de Tula, e incluso expresó que hay opción de que esa agua tratada se reutilice para recargar los mantos freáticos y ayude a solucionar la problemática de falta de agua.
El segundo error, agregó, fue cuando se construyó y permitió la operación de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) de Atotonilco de Tula, la cual, sostuvo, “es una aberración, pues sólo sirve para quitar los lodos a las aguas, “pero ahora ya no saben qué hacer con ellos y los tienen almacenados al aire libre, causando la proliferación de moscas que dañan a la población y los animales de la zona cercana”.
El tercer error, continuó, fue permitir la entrada en funcionamiento del Túnel Emisor Oriente (TEO) para que descargara agua residual al río Tula, con todo lo que esto implica para el ecosistema pues enviar agua sin tratar sólo matará a los árboles y al río, dañando el ambiente.
Expresó que el cuarto error, y el cual no permitirán como agrupación ambiental, es el proyecto para convertir al río Tula en un gran canal de aguas negras, pues con ello se le destruiría con las descargas sin tratar por parte de la Ciudad de México y el estado de México, lo que dañaría irreversiblemente a la zona.
Dijo que la oposición al proyecto es total, pues explicó que la inundación del pasado 7 de septiembre demostró que el proyecto de la Conagua no funciona, pues en la zona de La Mora sí se construyeron bordos y se revistió el río, como pretendía el proyecto, y aún así también se desbordó el río.