La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó más de 100 casos en todo el mundo de la viruela del mono.
Este virus suele tener una sintomatología más leve que la de la viruela, la enfermedad comienza con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos, un síntoma que no tiene la viruela y agotamiento.
“El horto pox virus puede albergarse en el cuerpo hasta por 14 días sin manifestaciones clínicas después de este periodo aparecen los síntomas, los cuales son fiebre, dolores musculares, dolores articulares, cansancio, crecimiento de los ganglios linfáticos del cuello de las axilas y posterior a esto pueden aparecer lesiones”, dijo Héctor Raúl Pérez Gómez, profesor investigador de la UdeG.
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El académico de la Universidad de Guadalajara, señaló que la erupción tiende a concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento.
Pérez Gómez, reconoció que a pesar de que esta enfermedad está asociada a los monos o roedores, es altamente contagiosa entre humanos.
"Los virus se pueden transmitir del humano, el humano también y la transmisión del humano al humano es alta en los relatos históricos recordemos que los españoles trajeron la viruela a México y ahí relatos históricos que sugieren que las tropas de los aborígenes mexicanos aztecas tuvieron mayor número de bajas por las epidemias que trajeron los españoles que por las malas o por los sables españoles no, pero bueno esto lo traigo a colación solo para explicar qué es una enfermedad que se puede transmitir altamente entre humanos", comentó.
Actualmente no existe tratamiento ni vacunas contra la infección por el virus de la viruela del mono.
Según la OMS, la tasa de letalidad ha variado durante las distintas epidemias, pero ha sido inferior al 10 por ciento en los eventos documentados.
La Organización Mundial de la Salud señala que los brotes sí se pueden controlar ya que la vacuna antivariólica ha demostrado una eficacia del 85 por ciento para prevenir la viruela símica. Sin embargo, tras la erradicación mundial de la viruela en 1980 la producción de la vacuna se suspendió y ya no está accesible al público.
JMH