El año se pintó de morado y verde en todo el país, y Jalisco no fue la excepción. La marcha del 8 de marzo, conmemorativa al Día Internacional de la Mujer, fue el escenario propicio para que las mexicanas tomaran las calles y exigieran un alto a la violencia de género. Para ello, también convocaron a la iniciativa #UnDíaSinNosotras, el 9 de marzo, para visibilizar la importancia de las mujeres en la vida pública de México.
Todo esto se dio después de los múltiples feminicidios que ocurrieron a inicios del año en el país, entre ellos el de Ingrid Escamilla, a manos de su pareja sentimental y cuyas fotos del atroz crimen fueron filtradas por las mismas autoridades y publicadas en diversos medios.
Un día antes de la megamarcha feminista se realizó una cadena para exigir justicia por todas las jaliscienses que han muerto a falta de una orden de protección.
Finalmente, el 8 de marzo, las mujeres se reunieron en Plaza Universidad para caminar hacia la Glorieta de Las y Los Desaparecidos. Más de 35 mil participaron en la concentración para exigir justicia por las mujeres que fueron asesinadas, desaparecidas y víctimas de violencia de género. “¡El estado opresor es un macho violador!”, “¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!” y “¡Vivas las queremos!” eran algunas de las consignas que gritaban a todo pulmón, mientras a su paso dejaban huella de este histórico día.
El grupo se dividió en tres partes: al frente iban familiares de personas desaparecidas y víctimas de feminicidios, así como la batucada. La parte media estuvo integrada por feministas, mujeres lesbianas, personas trans y no binarias; y al final, en el grupo mixto, los hombres que quisieron acompañar en la protesta.
Alrededor de las 20:00 horas, el furor de los gritos que clamaban justicia no paró. No había rostros cansados pese al trayecto de poco más de tres kilómetros que recorrieron para llegar a la glorieta, donde mujeres narraron sus historias, como la de Dulce Castañeda Cortés, asesinada el 21 de julio de 2019 por su esposo y dos vecinos. Dulce dejó a dos niños huérfanos y una cicatriz a su familia, que sigue abierta porque no se ha hecho justicia.
Al día siguiente, en las calles faltaron mujeres. Las escuelas no tenían maestras, en las oficinas faltaron compañeras y en las casas las tareas domésticas no se hicieron. Una protesta silenciosa para mostrar cómo sería el día si ellas no aparecen. Esto como parte de la iniciativa #UnDíaSinMujeres.
El 28 de septiembre, en el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, alrededor de 500 mujeres partieron del Monumento a la Madre hacia la Plaza de Armas en el Centro de Guadalajara, para exigir la legalización y regularización de la interrupción del embarazo. El 25 de noviembre se llevó a cabo una nueva concentración, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
SRN