La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) difundió un documento de manera interna entre Facultades, Institutos y Centros de Investigación en el que advierte de la presencia de “vientos de desestabilización” frente a los cuales no caerá en provocaciones.
Esto porque, dijo, en los últimos días ha circulado información en redes sociales sobre gastos suntuosos y presuntos malos manejos en presupuesto de entidades como la dirección general de comunicación social.
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En el documento titulado “Desinformar para desestabilizar”, firmado por la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM, la institución defiende sus procesos apegados a la transparencia.
“Ante los vientos de desestabilización que probablemente continuarán soplando en las próximas semanas y meses, la Universidad no caerá en provocaciones y se mantendrá apegada al cumplimiento de sus programas, metas y objetivos”, sentencia el texto.
Indicó que el presupuesto de la dirección general de Comunicación Social, su distribución y ejecución se informan dentro de la Cuenta Anual que se audita de manera interna y externa, y que la UNAM entrega cada año a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, en un acto de transparencia efectiva.
“De manera puntual, cada trimestre, la Universidad Nacional hace públicos los detalles, con pesos y centavos, sobre todas y cada una de las compras, contratos por adquisición de bienes y servicios, así como las inserciones publicitarias que contrata regularmente con diversos medios de comunicación, información que se encuentra disponible en su página de transparencia”, indicó.
El área de comunicación social explicó el proceso para la contratación del servicio de impresión de la Gaceta UNAM, el cual, dijo, se ha realizado de manera legal, regulada y transparente, mediante una licitación pública en la que han participado en diversas ocasiones medios impresos.
Agregó que el pago de los montos, los cuales han sido reducidos drásticamente en los últimos años, al igual que el tiraje de la Gaceta, son rigurosamente supervisados y autorizados por las instancias universitarias correspondientes y auditados por la autoridad federal.
“Los montos de los contratos corresponden a la impresión anual y no a pagos mensuales, como falsamente se asegura en las informaciones difundidas con dolo”, aclaró.
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HCM