Trabajar en la NASA es un sueño que muchos han tenido desde chicos, ya sea para ser astronautas o creando sistemas que nos acerquen a otros planetas, como es el caso de Jessica Leticia González Robles, una joven egresada de la UNAM, quien está en busca de cumplir esa meta y en su camino a lograrlo ganó un lugar en la Universidad de Stanford para una maestría en Ciencias Aeroespaciales, Aeronáutica y Astronáutica
Jessica soñaba desde muy pequeña con trabajar en la NASA, lo que la llevó a estudiar física en la UNAM, lo que desde su inicio no fue un camino fácil, debido a que cuando su familia se enteró le dijo que en esa carrera no tendría futuro.
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Para ella fue duro escuchar esas palabras, pero tenía muy claro lo que quería y decidió seguir adelante, esforzándose al máximo para demostrar que las mujeres también pueden con una carrera de ciencias.
Hoy, su familia está muy orgullosa, la apoya en todo y más que nunca se interesan en la ciencia.
De acuerdo con la gaceta de la UNAM Global, Jessica narró que se enamoró de la física desde la secundaria, pues el mundo a su alrededor le daba mucha curiosidad y esta materia le resolvía esas dudas.
Por ello, decidió estudiar en la Facultad de Ciencias y hoy la joven egresada considera que su estancia en la UNAM fue muy enriquecedora, además le encantaron sus profesores y amigos quienes siempre la apoyaron.
De esta manera se le abrieron muchas puertas, tanto a nivel profesional como personal, pues incluso acudió a un intercambio en Alemania, financiado con una beca de Fundación UNAM.
Poco después, fue seleccionada para ir a la NASA en un programa estudiantil, pero desafortunadamente, la pandemia de coronavirus evitó que aprovechara esa oportunidad.
Sin embargo, tuvo la oportunidad de trabajar en la Universidad de Washington, en Seattle, en un sistema de propulsión de cohetes reutilizables que serán enviados a la Luna y a Marte.
En su maestría, Jessica podrá investigar sobre sistemas espaciales y está interesada en sistemas autónomos y en sistemas de propulsión, por ejemplo, cohetes, así como generar tecnologías innovadoras tanto en el sector espacial como en el sector de energía, y en las comunicaciones.
En esta profesión también se pueden crear vehículos autónomos, como los carros sin conductores, satélites, sistemas de geolocalización, GPS, para usarse en la Luna, e incluso cohetes con energía solar o nuclear que son utilizados para exploraciones más lejanas.
Actualmente, la egresada de la UNAM quiere aprovechar su estancia en Stanford para conseguir una pasantía en la NASA, que se encuentra a quince minutos de donde estudiará a partir de septiembre.
No obstante, para llegar ahí y cumplir sus sueños, Jessica necesita 90 mil dólares cada año, una cifra con la que desafortunadamente no cuenta, por lo que inició una campaña de recaudación de fondos para financiar su maestría.
Si deseas apoyarla, puedes donar a través de las siguientes páginas:
https://www.facebook.com/Jesi-en-Stanford-101719709164126
https://www.instagram.com/jesi_stanford/
https://donadora.org/campanas/ayuda-jesica-stanford.
FLC