La Rectoría de la UNAM instruyó a la Oficina de la Abogacía General a llevar a cabo una investigación interna a fondo para determinar si en el caso de la agresión sexual en el CCH Sur hubo fallas o negligencia en la aplicación del protocolo para la atención de casos de violencia de género en la Universidad, a fin de deslindar responsabilidades.
Esta tarde, la UNAM informó sobre la implementación de una serie de medidas y acciones para reforzar la seguridad en los planteles y para salvaguardar la integridad de los universitarios.
Detalló que pidió a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género, revisar puntualmente el estado que guardan todos los casos de agresión a las mujeres de los que exista denuncia, e instalar una mesa de atención a la comunidad frente a la dirección del plantel sur, para revisar y recibir eventuales denuncias.
Asimismo, la Dirección General del CCH, en coordinación con las autoridades del plantel Sur, reforzarán el control de acceso y la vigilancia al interior de las instalaciones.
En este sentido, la administración central de la Universidad apoyará la puesta en operación de acciones como la mejora de la iluminación del plantel, la instalación de botones de emergencia y la reposición de las cámaras de seguridad que fueron dañadas en fechas recientes.
La máxima casa de estudios aseguró que ha estado en coadyuvancia con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México durante el desarrollo de la investigación sobre el caso de agresión sexual a la estudiante, ocurrida el 17 de octubre, en los baños del CCH Sur.
Alumnos no han permitido reforzar seguridad en CCH Sur: profesora
Los alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur de la UNAM no han permitido que se coloquen más cámaras de seguridad en el plantel ni controles en los accesos, acusó Sofía Córdova, profesora de física y matemáticas de ese plantel educativo.
En entrevista para MILENIO TELEVISIÓN con Héctor Zamarrón, la docente subrayó que los alumnos formaron una asamblea, de la cual dejaron fuera a profesores y trabajadores administrativos. Ahí, dijo, se tomaron decisiones respecto a la vigilancia en el plantel.
“Ahí se hicieron varias votaciones de las cuales se declaró que no se quería paro, pero se empezó a cuestionar de una manera ilógica, porque están pidiéndonos seguridad, y no quieren tener control de accesos, no quieren que haya credencialización, no quieren que haya cámaras, en otras ocasiones las cámaras del plantel, que es algo que comentó el doctor Lomelí, no sirven. No sirven porque cada vez que hay una situación, lo primero que destrozan son las cámaras”, expuso.
La docente consideró que las medidas de seguridad, el número de vigilantes y el personal para ayuda psicológica que actualmente tiene el CCH Sur, son insuficientes para una comunidad estudiantil de cerca de 12 mil personas.
“Estamos hablando de 11 mil alumnos, 750 maestros y 400 trabajadores, además de 13 y media hectáreas, más o menos. Entonces teniendo ocho vigilantes, pues es muy complicado, habiendo en un departamento de psicopedagogía, nada más hay 12 personas en atención especializada, y de base de psicopedagogía hay como seis personas, para una población tan grande como ésta, es bastante complicado poder atender a todo mundo”, apuntó.
El pasado 17 de octubre, una estudiante de este plantel denunció que fue violada en los baños del colegio. En los días posteriores se llevaron a cabo diversas movilizaciones para exigir mayor seguridad en la institución educativa.
Sofía Córdova estimó que la comunidad del CCH Sur debe trabajar en conjunto, para resolver los conflictos.
“Entonces, cómo vamos a tener respuestas, cómo vamos a tener resoluciones, si no se trabaja en equipo. Nos aíslan, se genera una asamblea por parte de la dirección, para que todos estemos presentes, incluyendo, en la mesa hubo trabajadoras”, anotó.
La maestra señaló que estas situaciones también han afectado al personal docente del CCH Sur.
“Para empezar porque son una preocupación muy grande para todos nosotros nuestros alumnos. Nuestros alumnos son la base del colegio, nosotros somos una comunidad tripartita que está constituida por alumnos, académicos y trabajadores administrativos.
“Los alumnos son pues nuestros niños los que tenemos que cuidar, a los que tenemos que proteger, y este tipo de situaciones ha generado inclusive vandalismo dentro del colegio, ataques a maestros por diversas situaciones, que no necesariamente son acosos, pero como la situación es que los chicos están tan enojados, están tan desesperados, empiezan a agredir a todo mundo”, anotó.
HCM