Los niños, niñas y jóvenes están más expuestos a contagios en espacios públicos con aglomeraciones que asistiendo a la escuela, por lo que es necesario que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades educativas locales brinden mayor información a los padres de familia sobre los pros y contras del regreso a clases presenciales, a fin de brindarles seguridad en el proceso, urgió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
México es el país del mundo que más tiempo ha mantenido el cierre de escuelas por la pandemia de covid-19, con 17 meses de actividades a distancia, por lo que no puede continuar de la misma manera, no obstante, la autoridad educativa debe informar con mayor rigor, y con base en los ejemplos de otros países, que la necesidad de retornar a las aulas es urgente, advirtió Paola Gómez, oficial de educación Unicef México.
“No se ha difundido la información sobre el nivel de contagios a partir del comportamiento en las escuelas. En muchos países, en Italia, Reino Unido, Francia, las escuelas han reabierto y han cerrado cuando ha habido picos en la pandemia, pero hay poca información sobre la región, generalmente aquí en México no se conoce que en Argentina las escuelas están abiertas, en Costa Rica están abiertas, en Nicaragua no cerraron y eso no ha implicado un alza, un repunte dramático en el nivel de contagios de los niños.
“Los niños y niñas que van a la escuela han representado un 0.02 por ciento de contagios, están más inseguros en centros comerciales, cines, parques o en otros espacios donde ya están, que regresando a las escuelas”, advirtió.
La especialista en educación dijo que para el regreso presencial a clases es necesario un acompañamiento de los padres de familia, así como una socialización de las diferentes estrategias que está realizando la SEP para cumplir con un regreso a clases exitoso pese a las condiciones epidemiológicas.
Para ello, dijo, se requiere difundir información científica, así como los análisis detallados sobre los impactos de la pandemia en los educandos, que hagan ver a los padres de familia el daño que está sufriendo la infancia lejos de las aulas.
“En este momento vemos más riesgos con los niños que están enfrentando violencia, desnutrición, temas psicológicos y de salud mental, sedentarismo... y de violencia, de eso hay más datos, el repunte de embarazos adolescentes, de llamadas de auxilio, al sistema de protección integral, basándonos en la información que hay y difundiéndola, podremos tal vez acrecentar esta sensación de seguridad entre las comunidades”, señaló.
La representante de Unicef consideró que es imprescindible presentar a las familias la información desglosada sobre las condiciones de la pandemia, conocer en qué comunidades las condiciones epidemiológicas permitirían un regreso mayor y en otras uno más controlado, cuidando aspectos como la asistencia escalonada.
Sobre las condiciones de infraestructura que guardan las escuelas del país, como el acceso a agua potable, drenaje y baños, Gómez reconoció que sería imposible regresar a clases en condiciones óptimas, ya que desde antes de la pandemia se arrastraban deficiencias, pero sí, por lo menos, dijo, garantizar las más ideales. En este sentido, urgió a la autoridad educativa a actualizar un censo sobre la infraestructura educativa.
“Las escuelas, muchas han pasado no solo un año, sino años de falta de mantenimiento, ha habido recortes presupuestales, hay escuelas que no contaban con instalaciones de agua y saneamiento incluso antes de la pandemia. Los últimos datos de las encuestas sobre agua y saneamiento en escuelas son de 2013, tenemos muy poca información actualizada que nos permita decir, todas las escuelas están en condiciones óptimas, pero si nos esperamos que todas las escuelas estén en condiciones óptimas, cosa que no pasaba antes de la pandemia, los niños no van a regresar.
“Y están los más de 5.2 millones de niños que perdieron el año y 3 millones que no se han inscrito, los que están sufriendo violencia, los que están entrando a trabajar ya no van a regresar a la escuela mientras más pase el tiempo”, señaló.
¿Cómo hizo Argentina para abrir sus escuelas?
La reapertura escalonada por jurisdicción en Argentina comenzó el 17 de febrero y culminó el 15 de marzo. Como parte del Plan de Respuesta de la Oficina Nacional de Argentina para fomentar la escolarización presencial, se creó el Observatorio del Regreso Presencial a las Aulas en el marco de la pandemia de covid-19, apoyado por la Oficina Nacional de Unicef Argentina y la Unesco.
El observatorio tiene como objetivo brindar informes periódicos sobre la modalidad de escolarización en Argentina por provincia alrededor de tres ejes temáticos:
- Número y porcentaje de escuelas y alumnos sin escolarización presencial
- Número y porcentaje de docentes y empleados escolares con vacunación contra covid-19,
- Número y porcentaje de contagios en las escuelas.
md