La violencia contra las mujeres en sus diferentes modalidades sigue siendo un problema que no se ha podido detener, por ese motivo es necesario que se instalen protocolos en los hogares y escuelas para hacer acciones de manera preventiva, expresó la rectora de la Universidad Tecnológica de Tehuacán, Nadia Hernández Carreón.
Señaló que la violencia se presenta en diferentes entornos donde es difícil prevenir o anticipar que estos hechos ocurrirán.
De acuerdo a datos recabados, hasta un 70% de las mujeres han vivido una situación de violencia física o emocional, lo ideal es que no ocurrieran más hechos de este tipo, pero hay casos que pasan en mayor grado como son los de mutilaciones que se han presentado en algunos conflictos.
La violencia contra las mujeres y los niños es uno de los delitos menos procesados, así como una de las mayores amenazas para la paz y el desarrollo pleno; "como sociedad debemos hacer más para responder a los casos de estos sectores que siguen sufriendo estos abusos, tenemos que hacer más para alzar la voz y que realmente se haga algo en contra de quienes violan los derechos humanos", dijo la catedratica.
Los efectos de la violencia pueden permanecer en mujeres y niños durante toda su vida, incluso pasar de una generación a otra, estudios muestran que los niños que han pasado estas agresiones, tienen más probabilidades de convertirse en víctimas o agresores.
"La violencia contra las mujeres y niñas es un ejemplo de la desigualdad en contra de ese género", añadió.
Por eso, la protección de los derechos humanos dependerá de la forma de cómo se pueda consolidar un esquema social que ayude a buscar su bienestar y sean cobijados por la sociedad.
CHM