La erosión de la playa sur en Altamira se ha incrementado, situación que se vuelve cada vez más crítica al paso del tiempo, al grado de considerarse una problemática real de protección civil, que impacta no solo en el Puerto Industrial sino a la población de la zona conurbada que sufriría inundaciones en caso de un huracán, señala estudio del proyecto del cordón litoral, disponible en la Secretaría de Hacienda.
El mar está ganando terreno y se pierde playa, lo cual pone en riesgo los ecosistemas, a la población aledaña y la superficie del Puerto industrial de Altamira. Ante ello, Ciudadanos Conscientes en Acción por México (CCAM) urgen a acelerar los trabajos de la obra que ya está etiquetada dentro del presupuesto de egresos, pues conforme la playa se aleja de la escollera sur, peor y más rápida es la erosión, en un tramo de aproximadamente cinco kilómetros.
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Roque Montiel Lozano, representante del organismo no gubernamental, dijo que lo que está en juego es la integridad de la población, pues un huracán aún de mucha menor categoría que Otis generaría una gran afectación derivada del problema en el cordón litoral.
“Es un tema de protección civil, de prevenir un desastre, la tragedia, ese tema lleva ya muchos años y ha sido difícil hacer ver que lo que está en juego son las vidas de la población, Otis nos vino a recordar nuestra vulnerabilidad, un huracán mucho menos fuerte nos vendría a destruir; ya hay recursos para el cordón litoral, pero ahora sí hay que acelerar los trabajos, la naturaleza nos avisa”.
El activista explicó que la reducción de la línea de playa tiene afectaciones al ambiente, aumenta la vulnerabilidad de las áreas urbanas a las inundaciones, reduce la superficie de expansión del puerto de Altamira y pone en riesgo su infraestructura y su visión de potenciarse como puerto de clase mundial.
De acuerdo con el estudio del proyecto, en nuestro país, no se ha planificado el manejo de la erosión costera y estos problemas se han afrontado de manera individual, es decir, en respuesta a las necesidades específicas de cada uno de los puertos.
“Es necesario llevar a cabo la construcción de obras de protección que permitan evitar la erosión en la playa sur del Puerto Industrial de Altamira, que se agravó con la construcción de las escolleras que conforman el acceso al puerto y que han venido generando un área de depósito al norte de las escolleras y una zona de erosión al sur, debido a la interrupción del transporte litoral, el cual se mueve de norte a sur”, señala el estudio.
La problemática está identificada. En el periodo comprendido entre los años 1985 al 2004, la línea de costa retrocedió aproximadamente seis metros por año en una extensión aproximada de 3 kilómetros contados a partir del rompeolas sur.
“Para el año 2006 la extensión de la zona erosionada pasó de 3 a 6 kilómetros, llegando a tener un retroceso de línea de playa en la parte más crítica de 190 metros aproximadamente”.
Destaca que “actualmente la erosión en playa sur ha aumentado y se torna cada vez más crítica, al punto de considerarse una problemática real de protección civil, que impacta no solo en el Puerto Industrial, sino a la población del sur del estado”. De ahí la importancia, se admite, de comenzar tan pronto como sea posible la realización de acciones que mitiguen este problema.
Ante ello se busca desarrollar en su primera etapa, la construcción de 13 rompeolas de 200 metros de longitud, con una separación de 200 m. entre estructuras, ubicados a una profundidad de 2 metros y a una distancia variable de 120 a 155 m. de la costa hacia el mar, según el tramo, y un relleno artificial de arena de 30 a 50 metros de ancho en una longitud de 5,650 m. de la playa sur.
Se estima que el proyecto vendrá a mitigar la problemática de la erosión, evitando que sus efectos continúen generando impactos significativos que a la larga pudiesen ocasionar la destrucción, aislamiento o fragmentación de los ecosistemas ya su vez vulnerar la protección civil; adicionalmente se estabilizaría la línea de playa, evitándose pérdida de superficie del puerto y mitigaría el riesgo de inundaciones.
SJHN