Hay un antes y un después en la vida de Úrsula Salazar por el covid-19

En menos de 10 días perdió a 3 de sus seres queridos más cercanos.

“Tampico me respalda”, responde Úrsula Salazar Mojica
Anahy Meza
Tampico /

Entre julio y agosto del 2020, Úrsula Salazar Mojica, perdió a cinco integrantes de su familia, todos murieron por covid, en la primera ola de la pandemia hace cuatros años, sin embargo la enfermedad no ha soltado del todo a su familia, apenas en enero uno de sus hijos tuvo que ser operado por una arritmia que le quedó como secuela.

La diputada local y presidenta la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, recordó que a finales de junio del 2020 su mamá, Úrsula Mojica Obrador, prima del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, dio positivo a covid, junto con su hijo el más chico, pese a que se tuvieron todos los cuidados, ella, su esposo, sus otros dos hijos y su papá también dieron positivo.

A la ahora legisladora y a su esposo les dio neumonía bilateral, a su hijo más pequeño tuvo temperatura por cuatro días, así que ella se vio obligada a quedarse a cuidarlo, y fue su hermano mayor, Roberto, el que se hizo cargo de cuidar a sus padres, ya para entonces su papá también se había contagiado.

El 4 de julio su madre tuvo que ser internada en el Hospital Torre Cantú en Altamira, uno de los dos hospitales que para entonces habían habilitado un área especial para estos pacientes, para mala fortuna de la familia el hermano mayor, Roberto Salazar Mojica, también dio positivo así que el 7 de julio lo trasladaron al Hospital Militar en México, pero se puso tan grave que lo tuvieron que intubar durante el viaje, desde entonces permaneció sedado.

Sin embargo los problemas en Tampico no se terminaban pues el 8 de julio la diputada y su familia decidieron trasladar a su mamá al hospital del Issste, que ya para entonces había abierto un covitario.

En ese momento la señora Úrsula estaba consciente, hablaba con su familia por teléfono y les mandaba mensajes; el 9 de julio hospitalizaron, ahí mismo, al papá de la legisladora, el señor Roberto Salazar, catedrático del Tecnológico de Ciudad Madero.

Úrsula Salazar realiza jornada asistencial. (Jesús Alberto García)
“Hace poquito tuve la gran oportunidad de platicar con el personal del ISSSTE que cuidaron a mis papás, decían que mi mamá se paraba y quería ayudarles con los demás enfermos, era una mujer de mucha oración, hacía oración y ellos le pedían que se acostara para descansar”.

Fue justamente su mamá la que les avisó por celular que a su papá lo iban a intubar, “sabíamos que si mi papá se contagia iba a ser rápido su desenlace porque tenía epoc”, tres días después también intubaron a su mamá.

El 11 de julio a Ursula Salazar Mojica le comunicaron que uno de sus tíos, que también se había contagiado, había muerto.

Ella y su familia se mantenían pendiente de la salud de su hermano que estaba internado en el Hospital Militar de México, fue el 16 de julio cuando les llamaron para indicarles que su estado había mejorado mucho y que le iban a quitar la intubación, sin embargo el 17 de julio cuando despertó de la sedación, le dio un infarto y perdió la vida.

Todavía no se recuperaban de la primera mala noticia cuando el 20 de julio les indican que el señor Roberto había perdido la vida, cuatro días después el 24 de julio la señora Úrsula también murió, sin embargo las malas noticias no terminaban pues el 5 de agosto una tía muy querida y cercana para la diputada falleció de la misma enfermedad.

“Me cambió mi vida totalmente y en todos los sentidos, yo era muy apegada a mis papás, a mi núcleo familiar, hay un antes y un después, se hace una revolución en mi familia, en mi vida, pero al paso del tiempo ves que mamá me heredó un gran legado de amor, ella estaba en la política y en el 2020 me invitan a mi a participar en la política, a ella no le alcanzó el tiempo para poder participar, es una gran responsabilidad para hacer lo que a ella no le alcanzó, mi familia al principio se me hizo chiquita, pero después se hizo grande porque atrás de la política que ella me heredó me he sentido cobijada, a mis padres les di en vida lo que les tenía que dar en tiempo y amor y nos disfrutamos”.

Sin embargo el covid no ha dejado de ser un fantasma en su familia, este año uno de sus hijos que había quedado con una arritmia consecuencia de la enfermedad, tuvo que ser operado.


SJHN

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