La señora Ana María es una mujer oriunda de Guanajuato Capital que se vacunó contra el covid-19 con el fármaco denominado Pfizer, y si bien está contenta porque ya fue inmunizada, no todo ha sido bueno, nos relató que durante todo el mes que esperó para su segunda dosis ha vivido una verdadera tortura, su brazo no deja de dolerle. Luego de aplicarse la primera dosis, al día siguiente sintió una sensación insoportable que no ha cesado dice y no sabe por qué.
"Mire, con la primera (vacuna) tengo un dolor muy fuerte en mi brazo que no aguanto, no me puedo ni vestir, yo les voy a preguntar (a los médicos) que qué puedo hacer ya que tengo mucho dolor y no puedo hacer nada", dijo Ana María.
Desconoce si la dolencia es parte de algún efecto secundario de la vacuna o si fue un error al momento de inyectarla. Esto la ha obligado a tomar analgésicos para aliviar el dolor constante; sin embargo una vez que pasa el efecto, la sensación regresa.
"Ya no lo aguanto, necesito tomar pastillas para el dolor, se me pasa el efecto de las pastillas y vuelve muy fuerte, no lo aguanto y de verdad yo no se si me la hayan puesto bien o yo no se qué pasó pero me duele mucho mi mano", añadió.
El avance de su dolor fue progresivo, cuenta que el segundo día fue leve;empero, conforme pasaban los días este se ha ido incrementado y ahora le cuesta trabajo hasta el vestirse en las mañanas.
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Al respecto, la farmacéutica Pfizer a través de las autoridades de salud, informaron que este es uno de los posibles efectos secundarios que pudieran presentarse luego de ser vacunados, y algunos detalles del dolor de Ana pudieran haber sido generado por un mal movimiento al aplicar la inyección, ya que fue durante la aplicación de la primer dosis que sintió el dolor.
Pero sus padecimientos no fueron impedimentos para vacunarse y aplicarse su segunda dosis, por lo que dijo va a esperar indicaciones por parte de los médicos para saber qué ocurre con su brazo.