El pasado 22 de diciembre, comerciantes de Tula firmaron pagarés y contratos a la Secretaría de Desarrollo Económico del estado que, ese mismo día, les garantizó que tendrían el recurso destinado dos días después, apoyo que recibirían para recuperarse y levantar sus negocios tras la inundación que vivieron en septiembre pasado, derivado del desbordamiento del río Tula.
Hasta la fecha, este recurso no ha llegado y, de acuerdo a Estela Moreno, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tula, la última notificación que tuvo de la dependencia del gobierno del estado es que no podrán tener este recurso debido a que se vive tiempo de veda electoral.
“Ésta es la respuesta más reciente que recibí, lo que ha provocado la molestia y desesperación de los comerciantes que ya firmaron pagarés y contratos con la dependencia para ser beneficiados con este recurso, y tienen pendiente de que no se los hagan efectivos estos documentos.
“En la Canaco seguiremos defendiendo a los comerciantes porque no es justo que les estén haciendo esto, porque mucha gente hizo compras a crédito pensando en que les iban a dar este dinero. Hace dos semanas me comentó el titular de la secretaría, Sergio Vargas Téllez, que por motivo de la veda electoral que no se podía dar el apoyo”, expuso la líder comercial.
Ante esta respuesta, Moreno le refirió que era un recurso etiquetado desde antes de que iniciara este proceso, “porque en este momento lo más importante es que apoyen a la gente, pero esto no ha sido así”, señaló.
Además, señaló que el gremio afectado por la catástrofe natural no desea ser reubicado, porque muchos son locales que rentan las personas, y que continuarán ahí para seguir luchando por reactivar sus comercios y en espera que en algún momento llegue el beneficio económico.
“No quieren reubicación, lo que quieren es defender sus negocios, sus espacios. En este momento hay un 80 por ciento de negocios aperturados, pero solo tienen en existencia el 10 por ciento de la mercancía, en comparación con lo que tenían antes de la inundación”, refirió.
Finalmente, señaló que los comerciantes no sólo están viviendo al día, sino que también ahora padecen el incremento exorbitante del cobro de las licencias de funcionamiento, situación que se suma a la dificultad con la que se está reactivando el negocio en la región.