Con flores y velas, este viernes inició la despedida de Bryan y Jonathan, víctimas de la explosión en el Barrio San Pablo en la zona cerril del municipio de Chimalhuacán.
Los féretros blanco -donde descansa el cuerpo de Jonathan de 20 años- y café - donde descansa el cuerpo de Bryan de 29- permanecieron desde la mañana y hasta al filo de las 16 horas en la iglesia de San Pablo de la Cruz.
Después, un cortejo conformado por su familiares y amigos se trasladó hasta la vivienda siniestrada y frente a la casi nula estructura que dejó la explosión del martes, colocaron los cuerpos para despedirlos.
Con música de banda y cuetes, las personas recordaron a los jóvenes integrantes de la familia Hidalgo, quienes desde hace décadas se dedicaban a la elaboración de fuegos artificiales, una labor que aún practican decenas de personas en Chimalhuacán.
Bryan de 29 años falleció el miércoles 15 de enero cuando recibía atención médica en el Hospital General 90 camas, mientras que Jonathan fue localizado sin vida ayer jueves entre los escombros de la vivienda donde operaba un polvorín clandestino.
Se espera, que los dos hombres fallecidos sean sepultados este sábado en un panteón de Chimalhuacán.
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