El proyecto de traer agua del río Pánuco al estado de Nuevo León sigue siendo viable incluso de tener modificaciones, aseguró Víctor Hugo Guerra Cobián, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL y jefe del Centro Internacional del Agua.
Si bien el proyecto original contemplaba una concesión de 15 metros cúbicos de agua para el estado, en la actualidad hay interés de Tamaulipas para sumarse a la obra hídrica, por lo que pudiera modificarse el proyecto y reducir la cantidad pronosticada para la entidad.
Sin embargo, según Guerra Cobián, incluso con recibir una tercera parte de la concesión original mantendría funcional el proyecto para la entidad.
“Yo creo que sí. Por ejemplo ahorita del Cuchillo II, el segundo acueducto, es lo que estamos trayendo 5 mil 500 (litros) por segundo; la presa Libertad una vez que esté terminada vamos a tener 1.6 metros cúbicos por segundo; del proyecto de reúso de agua vamos a traer 2.6 metros cúbicos por segundo. Entonces pensar que nos tocaría cinco (metros cúbicos) no lo veo tan mal, obviamente que la proyección y el tiempo que ese recurso pudiera ser benéfico para nosotros, pues no sería tan grande como decir 15 metros cúbicos nada más para Nuevo León, ese es el detalle. Habría que ver también cómo está la distribución”, dijo.
Respecto al arranque de la obra, el jefe del Centro Internacional del Agua expuso que el proyecto original cuenta con todos los estudios correspondientes, por lo que de mantenerse el mismo plan, únicamente se requerirían los recursos financieros para iniciar los trabajos.
Sin embargo, de sufrir modificaciones en los trazos y la ruta del acueducto, se tendrían que realizar prácticamente desde cero nuevos estudios, lo que demoraría un año el arranque de la obra.
“Si se reinicia este proyecto ya con una visión regional, pensando que la autoridad pudiera otorgar una concepción distinta, probablemente tendría que realizarse todo el proyecto. En este caso el hecho de que intervengan estos factores habría que cambiar el trazo para poder abastecer algunas ciudades de Tamaulipas y San Luis Potosí en el recorrido y eso implicaría volver a hacer estudios (...). Pues yo creo que un año (tardaría), empezamos de cero porque como te decía es el tema de topografía, ver el tema de mecánica de suelos, ver todo el tema hidráulico, temas de los permisos, de la tierra, de la Semarnat, son estudios que tienen que ir a la par el tema de la Conagua, porque va a dar el permiso de construcción al igual que lo hizo con el Cuchillo II, del acueducto, son trámites y llevan sus tiempos”, aseguró.
A lo anterior se le sumaría el esquema financiero para costear la obra.
La semana pasada, Claudia Sheinbaum y los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz tuvieron una reunión para reabrir el proyecto hídrico, y aunque no se informó sobre modificaciones al trazo de la obra, la presidenta electa externó su principal interés de apoyar a Tamaulipas.
El proyecto inicial, que data del año 2012, contemplaba que Nuevo León aprovechara una concesión por 15 metros cúbicos de agua por segundo.
nrm