A tres semanas que los vendedores ambulantes de Pachuca fueran reubicados en la Plaza Constitución y Nicandro Díaz, reportan que sus ventas han sido bajas.
Lo anterior, de acuerdo con Don David de 69 años de edad, quien es uno de los 160 comerciantes ambulantes ahora está ubuicado frente al mercado primero de mayo de la capital hidalguense tras el acuerdo con la presidencia municipal.
“El cambio la verdad nos ha decaído un poco, estamos padeciendo un poco, no hay ventas mucha gente no sabe estamos aquí”, dice, sin embargo, agrade al presidente municipal, Jorge Reyes Hernández la oportunidad de seguir trabajando.
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Don David López Ángeles, originario de Pachuca, radicado en el barrio Patoni, con seis hijos, tres de ellos comerciantes como él, cuenta que las ventas no han sido las mejores hasta el momento.
El 21 de octubre los comerciantes ambulantes que se colocaban en el Reloj Monumental de la Plaza Independencia, la calle de Ocampo y en la calle de Hidalgo fueron reubicados en la Plaza Constitución.
El primer sábado don David no tuvo ganancias, el segundo sábado se llevó solo 100 pesos la bolsa, en dos días nuevamente será sábado y el comerciante está a la expectativa de cuáles serán sus ingresos.
“No nada más yo, todos aquí estamos padeciendo las malas ventas, nos iba un poquito mejor allá (en el centro histórico), todos estamos sufriendo un poco, esperemos que se calme”, dice.
Cree que si se hubiera quedado en el centro histórico a unos pasos del Reloj Monumental, en donde llevaba ya cinco años, tendría ventas normales pues insiste que las personas ya sabían dónde estaba ubicado y le compraban sus productos.
Esperanza en la temporada decembrina
Don David vende bocinas, audífonos, rasuradoras, dispensadores para agua y confía que tras las fechas de Días de muertos las ventas mejoren para él y para sus compañeros, la mayoría de ellos con puestos de ropa, gafas, joyería y perfumes.
“Esperemos ahorita que viene diciembre se nos componga un poco porque ahorita no se vende nada, esperemos que esto levante”, dice. Don David asegura que el comercio informal siempre va a existir pues de él, puntualiza, dependen muchas familias.
El comerciante ambulante dice que quienes tienen sus puestos en las calles salen a buscar el pan y en ocasiones las autoridades “les cargan la mano” y otros no son molestados.
Una vida dedicada al comercio
Don David se sincera y cuenta que el comercio informal siempre va a tener como enemigo al comercio formal y a los locatarios pues ellos pagan impuestos y subrayara que aunque los comerciantes ambulantes no lo hacen están expuestos a la intemperie con sus puestos.
“Aquí sufrimos de calor, frío, lluvia, aire, de todo”, dice el comerciante. Tras dejar de trabajar como minero en 1987 don David emprendió el comercio informal hasta ahora.
Sus padres fueron comerciantes como él, su primer puesto de figuras de porcelana lo tuvo afuera del mercado 1 de mayo por 20 años, después se colocó calles más adelante y en el centro histórico de la ciudad hasta hace unas semanas.
En todo este tiempo Don David ha venido ropa, jarciería, juguetes, fantasía, gel, ahora bocinas y audífonos. Trabajó de minero, vigilante, de bolero, lavando autos, haciendo limpieza y lleva casi 40 años como comerciante ambulante.
"Mis padres me enseñaron el comercio, tengo que luchar diariamente mientras Dios me dé la vida, mientras despierte y tenga salud tengo que venir a trabajar, tengo que mantener a mi esposa y mi casa".