Joven vende pastes para cumplir su sueño: llegar a la NASA

Rafael Legorreta estudiante de Ingeniería Aeronáutica en la UPM compitió en un programa de la Nasa, ganando el primer lugar, junto a otros tres mexicanos

Rafael Legorreta Castañeda. (Jorge Sánchez)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Rafael Legorreta Castañeda tiene 19 años, pero desde pequeño siempre quiso saber más sobre el espacio y, encaminado a realizar este sueño en realidad, logró inscribirse en el Programa International Air and Space Program (IASP), pero no fue tarea sencilla ya que, para reunir los más de 90 mil pesos que costó ver su sueño concretado, decidió vender pastes en su escuela.

Hoy lo platica con una sonrisa, misma que ha tenido desde que tomó sus maletas para volar a Huntsville, Arizona, en Estados Unidos, donde se acercó más a su meta y misma que no desea soltar y promete continuar trabajando por alcanzarla.

"El sueño de todos, cuando somos pequeños, es ser astronauta y conocer la Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés), en películas o revistas, es algo impresionante porque fueron los primeros en viajar a la Luna, por lo que cuando me dijeron que tenía la oportunidad de participar en este programa, me emocioné mucho.

"Hace seis meses se publicó la convocatoria para participar y el director de la carrera me dijo que me inscribiera, así lo hice, y cumplía con los requisitos necesarios, aunque faltaba cubrir los gastos, fue difícil, porque gasté alrededor de 4 mil 500 dólares, pero con ayuda de mis papás y de vender pastes en la universidad en estos meses, junté los recursos para lograr este sueño", relata Rafael, quien fue apodado como "El Chico Paste", en su institución.

Él se siente orgulloso, su entusiasmo por continuar estudiando para lograr este objetivo le ha cambiado la visión de vida, y en el ejercicio de enviar al espacio el proyecto, que realizó en conjunto con otros jóvenes mexicanos, otro de Ecuador, así como un estudiante de Canadá, continuará trabajando para participar en otras convocatorias.

"Más allá del primer lugar que obtuvimos, me siento orgulloso de haber cumplido este objetivo, de haber representado de una manera digna a mi país, a mi estado, a mi ciudad que es Pachuca, y a mi universidad".

"Ganamos el primer lugar con un proyecto con hexaferrita de estroncio, un material altamente magnético, un cerámico avanzado y el propósito que nosotros le dimos fue que, combinado con una pintura, puede ser una aislador de la radiación UV, además de un tratamiento contra el cáncer y otros usos; y el premio fue que nuestro material se va a ir al espacio por nueve meses, en Cabo Cañaveral en mayo de 2020, después nos lo regresarán para seguir con las investigaciones", explicó entusiasta Rafael.

El programa IASP le ofreció a Rafael un entrenamiento, "como si fuéramos un astronautas", por lo que pudo asistir a conferencias, a clases de diseño de cohetes, a ser partícipe en un simulador de fuerzas de gravedad, así como clases de los lenguajes que se usan en la Estación Internacional, "por lo que estuvo súper padre, una gran experiencia".

"Para el futuro vienen muchos proyectos, quiero organizar una competencia de robótica, tengo en mente irme a Rusia el próximo año, aunque esta vez buscaré patrocinadores", dijo.

Finalmente, invitó a jóvenes hidalguenses a luchar por sus sueños, a evitar las limitantes para alcanzarlos y a trabajar para realizarlos.

"A veces no se tiene el dinero necesario para cumplir objetivos, pero eso no nos debe limitar ni impedir cumplirlos, por lo que todo se gana con base al esfuerzo, pero tenemos todo por delante, que luchen por lo que crean imposible, porque la vida cambia de un día para otro, pero lo más importante es tener actitud con la vida", concluyó.

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