Desde hace varios años, vecinos del barrio de la Trinidad en San Cristóbal Huichochitlán han tenido que soportar los malos olores y el color rojo carmín que toma el río Verdiguel todas las mañanas derivado de las actividades del rastro municipal.
“Siempre está así y apesta, porque ahí echan la sangre, lo hemos reportado vía telefónica y no hacen nada”, detalló una vecina de la calle Guadalupe Victoria, que prefirió guardar el anonimato.
Ya sea en la mañana, la tarde o la noche, los malos olores por la matanza de reces y cerdos en el rastro, son algo normal para quienes habitan la zona. Aunque han hecho varias solicitudes al ayuntamiento para resolver la situación, hasta el momento no han tenido respuesta.
Más de una administración municipal ha buscado una solución a este problema, y si bien en algún momento las vísceras y desechos eran arrojados al río Verdiguel, hoy solo la sangre termina en el afluente, cuyo tramo que pasa por detrás del rastro está completamente cerrado.
Situación...
De acuerdo con el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (AyST), el río Verdiguel es un cauce federal, por lo que corresponde a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) darle seguimiento o solución a la problemática.
A la fecha el rastro municipal atiende a una población promedio de 200 productores y diariamente sacrifica entre 250 y 300 cabezas de ganado porcino y 150 de ganado bovino procedentes principalmente del sur, norte y centro del estado.
El 22 de agosto de 2014 la administración de la priista Martha Hilda González Calderón, hoy Secretaria del Trabajo, arrancó los trabajos para la construcción del nuevo rastro municipal en San Pablo Autopán que tendría una clasificación TIF (Tipo Inspección Federal), la cual garantiza productos de óptima calidad higiénico-sanitaria con reconocimiento internacional, por sus sistemas de inspección y control de alto nivel, promoviendo la reducción de riesgo de contaminación de sus productos.
En agosto de 2015 se habían invertido 40 millones y no había sido entregado. El año pasado, usuarios de redes sociales denunciaron un presunto desvío de recursos por parte del Ayuntamiento, ya que la obra solo tenía un avance de 40 por ciento, es decir, contaba con la fachada pero no contaba con infraestructura vial en la zona, por lo que se encuentra cercada por sembradíos.
SGCF