El tradicional viacrucis de los principales barrios de la ciudad de León como El Coecillo, San Miguel y San Juan Bosco, se vivió de una manera austera, por lo que para evitar aglomeraciones de asistentes no se dio aviso a la población.
Las procesiones en las que cientos de personas acompañaban a la caracterización de Jesucristo cargando la cruz por varias cuadras, en esta ocasión se redujeron a grupos muy limitados.
Tomando en cuenta que durante el 2020 las autoridades prohibieron e inclusive clausuraron en el momento este tipo de eventos religiosos, para los creyentes ha representado una gran ventaja el poder llevar a cabo su viacrucis, aunque sea de una manera más intima.