El maltrato psicológico es la principal expresión de violencia que sufren las tamaulipecas hoy en día, en donde las más afectadas son quienes tienen de 18 a 40 años de edad.
A través de seis centros regionales en el estado, el Instituto Mujeres Tamaulipas brinda atención psicológica y asesoría legal gratuita a las féminas que han sido víctimas de este u otro tipo de agresión.
María Elena Figueroa Smith, directora de la dependencia, informó que, aunado a ello, durante el primer año de la pandemia fue posible la apertura de las Casas Violeta, donde se brinda un apoyo integral a las víctimas.
“La violencia psicológica acapara la mitad de las agresiones cometidas y las Casas Violeta son un mecanismo de atención de tercer nivel, donde se contrató personal calificado disponible las 24 horas del día y los 365 días del año para recibir a las víctimas que acuden por su propio pie, o son canalizadas desde seguridad pública, fiscalía o sector salud”.
Figueroa Smith detalló que los centros regionales son la puerta de entrada para todas las mujeres que sufren violencia, sin embargo, quienes la padecen en su forma extrema no llegan en horario de oficina, sino la viven regularmente en días inhábiles y durante la madrugada. Por ese motivo, se creó la estrategia de las Casas Violeta, donde se les da la atención integral sin límite de horario y sin necesidad de traer a la víctima de una dependencia a otra, pues en ese lugar se concentran todas las áreas que ella demanda.
“Como es sabido, la pandemia incrementó la violencia en los hogares, calculamos que en un 30 por ciento, pero también puede ser que el aumento se deba a que un mayor número de víctimas está confiando en la autoridad y denunciando”.
Debido a lo anterior, destacó que el gobierno estatal dispuso contratar psicólogas especializadas en contención emocional, que puedan apoyar a las mujeres cuando estas llaman al 911.
“Se les brindan así los primeros auxilios psicológicos para que la mujer pueda tomar una decisión más informada y tranquila y evitar que la violencia escale”.
Es entonces cuando ellas deciden si son trasladadas a una Casa Violeta o acuden a refugiarse con un familiar, pero mientras tanto, se procesa la intervención de la policía, en su caso, y disminuye el nivel de angustia de las féminas al saber que están siendo respaldadas.
SJHN