La Virgen de Guadalupe es más importante que la misma religión católica, considera el historiador Francisco Ramos Alcocer, al definir este 12 de diciembre como la celebración popular más relevante en fervor religioso.
“El aniversario de su aparición es una de las principales conmemoraciones para los católicos y la más importante expresión de fe popular, pues la devoción a la Virgen es hoy por hoy más importante y más fuerte que la religión católica”.
Dijo que tras las restricciones por la pandemia en los dos años anteriores, el fervor por el 491 aniversario de su aparición se va a desbordar, y ya se está viendo mucho entusiasmo en las peregrinaciones de los últimos días.
“Es símbolo de unidad e identidad, no por nada el cura Miguel Hidalgo lo agarró como estandarte, porque la Virgen es la única imagen a la cual le tenían respeto máximo”, expresó.
El investigador refirió que la religión católica inculcó la adoración a las imágenes como parte de una identidad regional donde cada quien tiene sus santos. “Cuando llegaron los españoles trajeron una cantidad diversa de santos para fundar poblaciones y a cada una le asignaron un santo.
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A los pocos años de la conquista se presentó el fenómeno de la Virgen de Guadalupe que arrasó con todo, es un parteaguas en el colectivo iberoamericano”. Subraya que era la Virgen de los nativos, de los indios, pero aún así los españoles empezaron a creer en ella y fue el vínculo de estas dos culturas.
“En todas las iglesias de nuestro México están los santos, Cristo y la Virgen, pero más allá de María está una imagen de Guadalupe representando a la madre de Dios”.
Toda la gente está convencida, dijo, que se trata de la madre de Dios, y se convirtió en un símbolo de identidad de los mexicanos. Mencionó que Tampico no se ha sustraído a las “mandas”, como agradecimiento por los milagros recibidos, y hay quienes viajan a la Ciudad de México para llegar de rodillas ante su imagen en la Basílica o vistiendo un hábito, aunque lo más común es que las madres caracterizan a sus hijos de Lupita y Juan Dieguito, muchas veces por el simple hecho de presentarlos ante ella y honrarla.
Ramos Alcocer afirmó que en Tampico se han dado casos de restauranteros que regalan comidas para pagar una “manda” y una ciudadana sin negocio regala tamales y atole en el sector del Triángulo porque prometió hacerlo durante varios años para pagar un favor recibido.
VLSS