Esteban, de 21 años, tiene virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y, recientemente, contrajo la viruela símica que le produjo “un dolor extremadamente intenso” jamás experimentado en su vida.
“Al inicio comencé con lesiones que se asemejaban a hemorroides; fueron las que mayor problema me causaron. Nunca había sentido tanto dolor físico en toda mi vida. Un dolor extremadamente intenso, con riesgo de infección y que me imposibilitó efectuara mis actividades diarias”, explicó Estaban en entrevista con MILENIO.
Vive en la Ciudad de México y se asume como homosexual. Se atendió en la Clínica Condesa, que ofrece tratamiento integral a personas con diagnóstico de VIH, diversas enfermedades de transmisión sexual y, ahora, maneja a pacientes positivos a viruela símica.
—¿Cómo te contagiaste?
La transmisión considero, fue muy probablemente, en el transporte, ya que no he tenido contacto sexual desde hace 3 meses. Tampoco tuve contacto con personas que tuvieran el virus, ni había tenido algún tipo de contacto estrecho con alguien.
Suelo utilizar el Metro con frecuencia, por ello, al no tener exposición de riesgo, me refiero a las relaciones sexuales. El único medio por el cual pude adquirir la viruela símica fue en el Metro, utilizo la línea verde y también la Red de Transporte de Pasajeros que ofrece servicio de traslado a la línea rosa (cerrada por trabajos de modernización por parte de la Secretaría de Movilidad).
Reitero que hacía 3 meses que no tenía relaciones sexuales y el cuadro de viruela símica era muy reciente.
Cuando usé esos medios de transporte tuve un problema de salud que hizo que mi sistema inmunológico se debilitara. Nada que ver con el VIH, que me fue diagnosticada hace tres años. Fue otra cosa.
—¿Dónde te atendiste?
En la Clínica Condesa me realizaron la prueba, me diagnosticaron y recetaron el medicamento correspondiente.
Se aplicó el protocolo para pacientes con probable reactivo a viruela símica. No estuve hospitalizado.
El proceso duró aproximadamente dos horas, entre diagnóstico, tamizaje, pruebas de laboratorio y asesoría médica.
Fue un proceso extremadamente doloroso por las lesiones, pero no estuve al borde de la muerte. Se han reportado algunos decesos por complicaciones. Me dieron una adecuada atención. Afortunadamente no transmití a familiares ni a amigos la enfermedad.
—¿La viruela símica afectó el control del VIH?
Tengo VIH desde hace 3 años; No sentí que afectara mi control virológico, más bien, afectó mi nivel anímico y alimenticio ya que al defecar sufría de dolor intenso y, por ello, evitaba la ingesta de alimentos.
—¿Te dejó secuelas?
No me dejó secuelas. Sin embargo, desarrollé extremo temor por estar encerrado en casa, totalmente asilado, y tener miedo de generar un brote.
Tuve miedo de que se me complicaran con diversas infecciones las lesiones expuestas. De que se me complicara la enfermedad y esto me llevara a una hospitalización. No pasó. Pero psicológicamente quedé devastado.
—¿Sufriste alguna discriminación?
Mi familia reaccionó bien, de hecho, es personal de salud. Sabían que, con el manejo adecuado, se evitaría la transmisión del virus y las complicaciones.
En la Clínica Condesa el personal médico reaccionó de forma profesional, sin prejuicios ni miedo ni repulsión. Están preparados para otorgar una atención adecuada. Saben cómo manejar la situación. El apoyo de mi familia y médico evitó que perdiera mi empleo por ausencia de más de tres meses. Me recuperé en casa.
—¿Crees que hay desinformación sobre la forma en la que se contagia la viruela símica?
Quiero enfatizar que no estamos ante una enfermedad de transmisión sexual. Se transmite por contacto, entre una persona portadora a otra persona sana, se conozcan o sean desconocidos. Basta que se encuentren en un mismo lugar, como el transporte público.
No estoy de acuerdo de que sea un virus exclusivo de hombres ni de homosexuales. Nadie está exento de enfermarse con la viruela símica, sin importar género u orientación sexual.
—¿Crees que se está otorgando la información adecuada por parte de las autoridades sanitarias?.
No se está dando el enfoque ni la atención adecuada al virus. Se están olvidando que lo más eficaz será siempre la prevención primaria y la protección contra la enfermedad.
Es posible evitar la enfermedad con una adecuada higiene, usando cubrebocas, limpiando las áreas de traslado constantemente. No hay que esperar a que la enfermedad se desarrolle. También creo que deben mejorar el manejo del dolor. Son terribles las lesiones causadas en ano y diversas partes del cuerpo, en la misma boca. Afortunadamente, todas, eventualmente desaparecieron.
En el país aún no existe la capacitación adecuada para formar al personal de salud. Tampoco oigo campañas dirigidas a la población en general.
—¿Por qué aceptaste una entrevista anónima si no has sido discriminado y desea crear consciencia?.
Cuando decidí ser abierto sobre mi diagnóstico de VIH, la respuesta de algunas personas fue de prejuicio, discriminación e incluso acoso por vecinos, compañeros de trabajo y diversos sectores. No deseo volver a pasar por esa situación. Solo pido que se informe a la sociedad adecuadamente sin prejuicios y existan campañas veraces porque esto puede convertirse en una bomba de tiempo.
Yo, ya estoy trabajando. Pero las secuelas emocionales son las que siguen perturbándome la vida.
Incrementar diagnósticos de la viruela símica
El director ejecutivo del Instituto AHF de Salud Pública Global en la Universidad de Miami, Jorge Alejandro Saavedra aseguró que “no hay datos de contagios por viruela en transporte público; sin embargo, aunque actualmente está concentrada en hombres gay y bisexuales, por supuesto podría pasar a mujeres y niños, al igual que pasó con el VIH”.
Sin embargo, la Dirección General de Epidemiología detalló que el virus de la viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto estrecho con lesiones, líquidos corporales, gotículas respiratorias (partículas al estornudar) y materiales contaminados como la ropa de cama.
Por ello, dijo Saavedra, se debe incrementar el acceso al diagnóstico de la viruela símica, dijo, y presentar planes para que pronto la vacuna esté disponible en México.
“Sabemos que hay desabasto en el mercado internacional, por lo que deben de empezar a buscar”, añadió.
“Posiblemente se mantenga como enfermedad endémica de larga duración con disminución y alzas esporádicas en los casos”, dijo el ex director de Censida.
LG