Las tolvaneras se hicieron presentes una vez más en Nuevo León, y en esta ocasión empolvaron a los visitantes de la presa La Boca que acudieron a pasear este Jueves Santo.
En un recorrido realizado por MILENIO Monterrey se pudo constatar que los grandes levantamientos de tierra causaron molestias entre los paseantes en el transcurso de la tarde.
- Te recomendamos Aprovechan vacaciones y visitan Capilla Sixtina Cultura
En el paraje turístico, varios restaurantes optaron por cerrar las cortinas de sus negocios, manteniendo a los comensales al interior, para evitar inconvenientes a quienes estaban consumiendo alimentos.
Los fuertes vientos que corrían periódicamente levantaban mucho polvo y dejaban huella sobre los automóviles y las sombrillas de algunos paseantes.
Menor afluencia
Durante la visita a la presa también se pudo observar que la afluencia no fue tan alta como en años anteriores, al menos este Jueves Santo. Esto fue corroborado por comerciantes que laboran en la zona.
Una vendedora de botanas y frituras, quien se identificó como Imelda Guadalupe Valdez, consideró que no había llegado ni la mitad de visitantes que se han juntado en años anteriores.
Tal hecho lo atribuyó a que los regiomontanos han preferido visitar otros parajes, aunque confió en que este Viernes Santo más paseantes acudan a la presa.
- Te recomendamos Pronostican mala calidad del aire por tolvaneras en NL Comunidad
“No hay ni la mitad, son menos los que han venido. La verdad está muy tranquilo, a estas horas ya estaría bien lleno”, opinó.
Miguel González, vendedor de lentes de sol y otros artículos, coincidió en que han acudido menos personas a visitar La Boca, y consideró que en este año la cifra de visitantes podría ser menor, debido a que la presa tiene menos capacidad para recibir gente, pues el nivel del agua es muy alto y hay menos espacio para estacionar los automóviles.
Además, el ambiente no es el mismo. El comerciante señaló que en esta ocasión no hay música en vivo ni animación, como antes.
“Yo creo que no va a entrar tanta gente porque el agua está muy arriba, no hay espacio para tantos carros. Pero quién entiende a la gente: primero se quejan que porque no hay agua, y ahora es porque está muy alta.
“Antes traían grupos en vivo y se ponían de aquel lado; había edecanes, por allá se ponía una feria… pero ahorita quién sabe”, dijo en entrevista.
Por otra parte, personal de los restaurantes ‘El rey del marisco’ y ‘Delicias del mar’ admitieron que este Jueves Santo estaba “flojo”, aunque esperaban una mejora en las últimas horas del día.
“Pues para esta hora (14:00) ya se sabe si va a estar movido o no, pero yo creo que ya valió”, respondió entre risas el empleado de un negocio de mariscos.