El temor y la incertidumbre invadió a los habitantes del poblado de Tololotlán, en el municipio de Tonalá, pues un fuerte olor a gasolina se percibía en el interior de sus hogares, una fuga en un ducto de Pemex obligó a la evacuación de al menos 2 mil personas, afortunadamente esta ya fue controlada.
Tololotlán es una colonia que comúnmente luce llena de vida con gente en sus casas, negocios, calles y parques, tras la evacuación se veía inhóspita y desierta y el olor a gasolina todavía impregnaba en las calles.
- Te recomendamos Fuga de hidrocarburo causa evacuación de más de 2 mil personas en Jalisco Estados
La mañana transcurría tranquila, sin embargo, las señales de alerta pronto comenzaron, en algunos casos los elementos de la Unidad Estatal de Protección Civil y en otros los mismos familiares, quienes avisaron a los moradores para trasladarse a un lugar alejado y resguardarse por el riesgo que generaba una fuga de gasolina en un sembradío cercano a las viviendas.
“Pero porque una persona nos vio todos aquí, y nos dijo que no saliéramos que porque estaba muy peligroso la cosa huele muchísimo a gasolina. Sí, de todo, las personas mayores, hay personas que no tienen ni en que irse, y pues van caminando personas de la tercera edad. Cada rato es lo mismo, ya hace tiempo que también pasó lo mismo y tuvimos que evacuar”, detalló Olivia López, habitante de Tololotlán
Aunque algunas personas intentaban permanecer en sus domicilios los malestares se comenzaron a manifestar; dolor de cabeza, náuseas, mareos, por lo cual prefirieron trasladarse con sus familiares.
“Yo nada más el dolor de cabeza porque padecemos alta presión, es este olor como que ya nos a mi hermana así siempre empezó a sentir como hormigueo en sus bocas y en la lengua, pero ya estamos nos vamos al pueblo”, explicó Alejandra Nuño.
Las pocas personas que se veían en la colonia, fueron las que no evacuaron y decidieron aferrarse a su hogar, a pesar del riesgo que pudiera representar por los gases emanados.
Aseguran no es la primera vez que son evacuados por una situación similar
Martha y su familia sí desalojaron su casa durante la mañana, cuando las autoridades les dijeron que debían salir, pero volvieron después de cuatro horas porque consideraron que el riesgo ya no era inminente.
Aunque regresaron lo hicieron con miedo, pues no es la primera vez que presencian algo así. En casi 20 años que tienen viviendo en el lugar, han sido por lo menos tres ocasiones las que se han registrado fugas de combustible en la zona.
“Años atrás fue menos y ahora fue más grave, como unos 7 años yo creo van tres veces desde que me he venido a vivir aquí con miedo, estamos siempre con miedo que nos vayamos a estallar, todo mundo la verdad sí sentimos miedo, nos acostamos y no sabemos si ahí quedemos o no”, explicó.
Don Juan y su hermana, también regresaron a su casa horas después. Ellos evacuaron la zona cuando empezaron a percibir el olor a combustible.
“A las 6 de la mañana que nos levantamos ya olía y ya pues nos habló una hermana que dejáramos la casa por lo mismo, aunque no quería ella, aquí una nieta vive en Puentes, nos dijo que aquí nos quedáramos pero no quiere quedarse, vámonos para la casa pues”, relató.
Ellos se fueron al albergue habilitado en el DIF de Juanacatlán, donde les dieron de desayunar y pudieron permanecer por varias horas, aunque finalmente decidieron volver a su casa, porque la hermana de Juan que está enferma de sus huesos y riñones ya no soportaba más tiempo fuera.
Don Manuel, vive en la colonia vecina, Puente Grande y desde ahí, a varios kilómetros de distancia del lugar de la fuga, pudo ver cómo salían chorros de combustible del ducto.
“Yo me subí al segundo piso, me iba a subir a mi casa a lo alto de arriba y alcancé a verlo como unas 4 horas, impresionante, sí es impresionante la fuga esa”, compartió.
La mayoría de los habitantes de Tololotlán evacuaron, pero hubo varios que prefirieron quedarse en sus casas, aún cuando no iban a tener servicio de luz, porque la Comisión Federal de Electricidad realizó cortes a la energía eléctrica a manera de prevención.
Tampoco había negocios abiertos, solo una tienda de abarrotes que tampoco quiso desalojar. En algunas casas, los pobladores incluso dejaron sus carros y sus mascotas.
La unidad deportiva y áreas de juegos de la colonia, donde diariamente hay decenas de familias y niños, también lucieron solas.
Fue alrededor de la 13:50 horas cuando las autoridades informaron que las personas que no vivieran cerca de la zona de riesgo o en la población de Puente Grande podían regresar a sus hogares a las demás poblaciones, se le exhortó mantenerse informado en los canales oficiales donde se estarían publicando más indicaciones.
MC