Desde 2020 a la fecha las ventas de los voceadores han caído hasta 70 por ciento y ante el declive de los diarios impresos por el desarrollo tecnológico, el sector se ha visto en la necesidad de ofrecer otros productos en sus puntos de venta.
Asimismo, los vendedores están expuesto a accidentes, no cuentan con algún tipo de prestación, servicios de gobierno o días de descanso; por ello, es urgente que tengan mayor utilidad, mejor distribución, les liberen las dotaciones y no les limiten la devolución.
"Desde la pandemia los periódicos han ido a la baja y la tendencia es que en breve desaparezcan, pero en conjunto con las editoriales y los diarios podemos encontrar nuevas formas de ingreso. A veces no vendemos el impreso porque es más caro por la crisis del papel, pero podemos vender el Código QR para que la gente se lo lleve de manera digital, tal y como pasa en algunos países de Europa".
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De acuerdo con el secretario general de la Unión Única de Voceadores del Estado de México, periódicos, libros y revistas, Víctor Hugo Mondragón Sosa, en el país el nivel de lectura es muy bajo y la mayoría de quienes aún compran periódicos impresos prefieren las noticias amarillistas.
Las ventas de diarios con información general -dijo- solo repuntan cuando se les solicita a los niños en las escuelas, pues la crisis económica también ha impedido que se adquieran, ya que el periódico no es un artículo de primera necesidad como la comida. "Muy pocas personas buscan las noticias generales o relacionadas con temas de gobierno o política. La gente que se interesa por ellas tiene mayores posibilidades de acceder a internet, una computadora o el teléfono y sin menos propensos a comprar un diario".
El gremio voceador está envejeciendo
A la fecha la Unión cuenta con 172 voceadores activos que se ubican en cruceros, en puestos de la esquina o locales bien establecidos, ya sean rentados o propios, distribuidos en 13 municipios (Almoloya de Juárez, Calimaya, Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Zincantepec, Lerma, Ocoyoacac, Otzolotepec, Tenancingo, Tenango del Valle, Temoaya y Xonacatlán).
Lamentablemente -dijo- el gremio está envejeciendo y alrededor del 50 por ciento de los voceadores superan los 50 años, 30 por ciento está entre 40 y 49 años, y el 20 por ciento restante de los 39 años para abajo. Su labor inicia todos los días a las 4:30 de la mañana en las oficinas de la Unión para recibir los periódicos y en algunos casos concluye hasta las 20:00 o 21:00 horas.
"La migración de los periódicos a los portales de internet y el envejecimiento del gremio ponen en riesgo el oficio de voceador, sin embargo, hemos buscado alternativas".
Voceadores tienen otro empleo para poder sobrevivir, urgen mejores condiciones
Para complementar sus ingresos muchos voceadores también venden 'atípicos', es decir, desde pequeños juguetes, cigarros o dulces, incluso boletos de lotería o sorteos, para los automovilistas o consumidores. "Algunos voceadores cuentan con otro trabajo, el puesto de periódicos lo atiende la esposa o los hijos, es muy difícil que puedan mantener una familia solo con la venta de los periódicos. Hay quienes terminan su jornada a la una de la tarde y tienen un empleo de medio tiempo".
El ingreso de los voceadores es variable y hay compañeros que ganan desde 40 pesos al día y otro entre 80 y 100 pesos, que no compensan algún posible accidente o atropellamiento porque todos los días se la juegan entre los automovilistas o en el traslado de sus domicilios al punto de venta porque se mueven en bicicletas. "No falta la caída o la fractura por una caída, es triste ni tener prestaciones".
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Ante sus condiciones laborales -expresó- la solicitud a periódicos y editoriales es que les permitan tener mayor utilidad o ganancia, mejor distribución, que les liberen las dotaciones para que tengan más posibilidades de venta y no les limiten la devolución.
"Hay diarios que limitan la devolución al grado que los compañeros prefieren no llevarse el ejemplar porque se les queda y ya perdieron. Les pedimos que sigan apoyándose de los voceadores para desplazar sus artículos y eviten los centros comerciales que representan una gran competencia para el gremio. El voceador ayuda a los diarios a crecer desde que los ofrece en la esquina, pero sin él pueden desaparecer".
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