Irritados por lo que consideran “tibieza” del gobierno de Jalisco e “indiferencia” del gobierno federal en el caso de las frustradas restituciones de tierras en Huajimic, los indígenas wixaritari de San Sebastián Teponahuaxtlán, tomaron desde esta mañana cuatro accesos a su territorio de más de 240 mil hectáreas, con grupos de vigilancia integrados por decenas de comuneros, para impedir el acceso a Wuaut+a (el nombre original de la comunidad) de cualquier actor del proceso electoral.
Reunidos el domingo en asamblea extraordinaria en la localidad de Amoleras, en medio de las montañas que forman la espina dorsal de su patrimonio inmemorial e histórico, en la Sierra Madre Occidental, los aborígenes leyeron ante unos dos mil comuneros, un posicionamiento dirigido al presidente de la república, Enrique Peña Nieto, y al gobernador del estado, Aristóteles Sandoval Díaz, en el que establecen que ante la falta de correspondencia de las autoridades gubernamentales, y el incumplimiento de promesas de campaña de ambos mandatarios, establecerán esta primera medida que sólo podrá ser levantada con una respuesta pronta y directa.
“Sobre el total de diez mil hectáreas, exigimos tiempos y plazos por parte del gobierno federal, para indemnizar a los ganaderos de Huajimic y resolver en su conjunto el problema. Recurso que deberá entregarse a los ganaderos en referencia conforme los avalúos correspondientes”, leyeron los líderes frente a la asamblea al atardecer.
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Como efecto, a partir de las 10:00 horas de hoy, en cuatro puestos de acceso a sus tierras se instalaron retenes comunitarios, conformados de forma rotativa por cientos de comuneros, los cuales ya están controlando el acceso a las 36 localidades que conforman el núcleo agrario más extenso de Jalisco. Los puestos están instalados en las inmediaciones de Puente de Camotlán (Mesa del Tirador), al oeste; Crucero de Banderitas o Miguelón, al este; cerro de La Puerta, al noreste (la mayor elevación orográfica de la comunidad) y crucero de Pacheco, al norte (lindero con la comunidad de Tatei-kie o San Andrés Cohamiata).
“Ya hubo paso restringido desde esta mañana, mi hermano pasó hacia Puente de Camotlán por el crucero de Miguelón y fue retenido, preguntado sobre sus motivos, y se le dejó pasar por evidentemente no traer nada que ver con las elecciones”, dijo Francisco, un habitante de Colotlán.
Los comuneros de Wuaut+a emplazan al presidente de la república a que los visite en la asamblea que tiene citada para los días 9 y 10 de mayo, y les entregue soluciones. Señalaron que el diálogo se ha agotado y se ha puesto en riesgo las vidas y los bienes de los wixaritari que han ganado la restitución de las poco más de diez mil hectáreas del predio que se adjudicaron los ganaderos, con apoyo del gobierno de Nayarit y del gobierno federal, en el último siglo. Solamente se ha logrado una restitución pacífica, de un terreno de 69 hectáreas, mientras el primero, de poco más de 130 hectáreas, ha estado bajo “sitio” por parte de ganaderos que exigen a los indígenas presentes que se retiren del lugar. Otras cinco restituciones han sido frustradas por los bloqueos y amenazas del grupo de parvifundistas, que se siente despojado.
“No queremos ningún problema ni ninguna violencia con ellos, por eso respetamos su exigencia de que sean indemnizados, pero parece que la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) quiere que haya violencia y sangre”, señaló el presidente del comisariado de bienes comunales, Santos Hernández Bautista.
Si no hay respuesta el 10 de mayo, habrá nuevas medidas de protesta y resistencia. En la reunión estuvo presente como testigo, el presidente de bienes comunales de Tatei-kie, Claudio Montellano de la Cruz. Esa comunidad, amenazada de un nuevo despojo instigado por políticos nayaritas, estudia replicar la medida en su territorio, lo que se decidirá en el curso de mayo, señaló el líder comunal.
GPE