Pese a que las últimas cifras oficiales acerca del trabajo infantil en México son de 2019, World Vision México considera que las infancias trabajadoras han aumentado después de la pandemia, pues muchos niños y adolescentes tuvieron que abandonar sus estudios para contribuir a la economía familiar, lo que es considerado otra forma de violencia contra la niñez.
“El trabajo infantil atenta contra el desarrollo integral de niños y adolescentes, violentando gravemente sus derechos y poniendo en riesgo su desarrollo físico, mental y social”, advirtió Javier Ruiz, director general de World Vision México y España, que en el marco del día internacional contra el trabajo infantil, hace un llamado al cambio integral para prevenir y erradicar esta práctica.
El organismo aseveró que cuando una niña o niño trabaja durante seis o más horas diarias, se pierde su infancia, y se le quita el derecho de estudiar, se abstiene de los cuidados propios de la edad, de jugar y de descansar de manera adecuada para su desarrollo integral.
Otro tipo de violencia contra la niñez es el trabajo doméstico, debido a que culturalmente, es visto exclusivamente como un 'aprendizaje' en las niñas para el matrimonio o como una opción para la inserción laboral.
“Las tareas en el hogar deben asignarse tanto a niñas y niños de acuerdo a su edad, solo así podemos contribuir a reducir las brechas de desigualdad”, sostiene World Vision México.
En México, hay un millón y medio de niños y adolescentes realizando quehaceres o trabajos domésticos en condiciones no adecuadas: horarios prolongados, en un medio insalubre o lugares peligrosos, y después de la pandemia es muy probable que esta cifra haya aumentado.
El 51.3 por ciento de los menores de edad que realizan estas actividades son niñas y adolescentes, principalmente de zonas rurales. Estas actividades ponen en riesgo la salud y educación de las menores de edad, privándolas de derechos fundamentales como los son el descanso y la recreación.
De acuerdo al estudio de ENTI 2019, 3.3 millones de niños y adolescentes mexicanos se encuentran en situación de trabajo infantil, incluido el trabajo doméstico, y el 30% de esta población se desarrolla en el sector agrícola donde la organización ha identificado que operan empresas informales las cuales emplean a los menores.
En este tipo de “empresas” no existen mecanismos para realizar el monitoreo y detectar la presencia de niñas y niños trabajando en el campo para ser reportadas en las cifras oficiales.
VRM