Después de dos años de permanecer a 50 por ciento de su capacidad, este año los productores de muñecos de peluche de Xonacatlán esperan recuperarse un poco de los estragos del covid y, desde noviembre, trabajan a marchas forzadas para hacer frente a la demanda y generar buenas ventas este Día de San Valentín.
Como en 2019, “Xonita”, la osa de peluche más grande del mundo, hará lo propio y se convierte en la esperanza de algunos productores para que la gente se anime a comprar y regalar el tradicional oso con un corazón este 14 de febrero.
Los fabricantes han hecho hasta lo imposible por reactivar el comercio local, que ha posicionado al municipio como “la capital del peluche”, mantener los empleos y surtir la demanda del mercado nacional, principalmente Ciudad de México.
Muñecos de todo tipo para los que están enamorados
Hoy día la variedad de modelos, tamaños y texturas son inimaginables. Cada temporada se perfecciona la técnica y los talleres sacan los mejores personajes, sin embargo, en San Valentín el oso con un corazón, sin importar su tamaño, es el que manda, ya sea con sonido o luz, no importa, todo el mundo lo busca.
Muñecas, superhéroes, videojuegos, personajes de películas y televisión, en fin, la gama es enorme; adornan los estantes de los talleres y negocios que se ubican sobre la carretera federal Toluca-Naucalpan y dan la bienvenida a propios y extraños cada fin de semana, especialmente, previo a tan emblemática fecha.
Para esta temporada Ciudad de México y los municipios aledaños son los principales clientes. Los de Guadalajara, Monterrey, Cancún, entre otros, prefieren los catálogos por internet y la paquetería, pues son más seguros y evitan los contagios.
"Con los dedos en la puerta” La temporada agarró a muchos fabricantes sin mercancía, o como se dice “con los dedos en la puerta”, pues la falta de dinero provocó que no reinvirtieran como se debe y solventen 100 por ciento el mercado. La mayoría optó por fabricar lo básico, osos y corazones para no tener pérdidas”, detalla Graciela Juárez Maldonado, propietaria de la empresa El Universo del Peluche, una de las primeras y más grandes en el municipio.
El alza de insumos básicos como la tela, ojos, listones y demás decorativos, también les ha pegado con todo, sin embargo, no lo han reflejado del todo en los precios, pues lo que buscan es seguir vendiendo.
Tan solo el metro de tela que costaba 50 pesos pasó a 68, pero el promedio es de 10 y 20 pesos por metro. La bolsa de relleno de estar en 190 pesos subió a 235 pesos. Aunque han tratado de soportar el precio, hay clientes que quieren poner los suyos sin valorar todo lo que hay detrás de una pieza básica de 25 centímetros, cuyos materiales, en su mayoría, son de importación.
“Hay muchas manos, desde los que cortan, cosen hasta los que decoran y distribuyen, deben valorar nuestro trabajo, somos artesanos. Hay quienes dicen que pueden conseguirlos en 60 pesos, haciendo referencia a los productos chinos, quienes pagan la mano de obra muy barata y producen su materia prima”.
Aunado a que hay talleres muy pequeños, que todavía no saben cotizar y ofrecen sus productos muy baratos, en 35 pesos, con tal de vender y representan una competencia desleal.
“Por muy económico que sea el material ya no le ganas, salvo dos o tres pesos”.
Productos de buena calidad a precios accesibles
El precio de cada muñeco depende en gran medida del material, pero principalmente de su tamaño. Los más pequeños están en 55 pesos al mayoreo mientras uno gigante de casi 2 metros oscila en mil 800 pesos, lo que en una tienda departamental se cotiza hasta en 5 mil.
“Hay clientes que le doblan o triplican el precio y se los pagan, por eso hemos hecho valer nuestro trabajo y los clientes tiene de dónde escoger”.
Las piezas que más se consumen no rebasan los 120 pesos porque no pueden revenderse fácilmente.
Sobreviviendo a la pandemia
Aunque parece lejano, el desabasto de combustible a principios de 2019 provocó una caída en cadena en las ventas, las cuales están a 50 por ciento de su mejor año, 2017.
Reinventarse, es lo único que queda en una industria que ha crecido rápidamente en la localidad, da empleo a más de 5 mil personas en más de 400 talleres, y tiene que hacer frente a los productos asiáticos.
“Debemos hacer de todo para mantenernos en el gusto del cliente y generar empleo, los talleres más grandes tienen hasta 100 personas, unos tienen 30 y en otros está involucrada toda la familia”.
Después del punto más crítico de la pandemia, el año pasado al menos una decena de talleres se vieron obligados a cerrar temporalmente por no contar con los recursos para hacer frente a la crisis económica y la falta de clientes.
Otros sufrieron el contagio en masa de colaboradores y sus familiares, tanto de covid como de otras enfermedades respiratorias, pero poco a poco han salido adelante.
“De los 30 trabajadores que tengo llegó un punto en el que solo 10 estaban laborando para entregar los pocos pedidos que tuvimos. Pese a todo, mantuvimos los sueldos a 100 por ciento de la gente que se pudo presentar, a quienes se enfermaron los apoyamos hasta que se reintegraron al trabajo”.
Las redes, la salvación
El año pasado, los pulpos reversibles fueron un aliciente para mantenerse a flote y las ventas de fin de año fueron el empujón que necesitaban para reactivarse.
Tras el confinamiento, las redes sociales se convirtieron en sus aliadas y han facilitado la venta por catálogo y los envíos nacionales.
Muchos talleres habilitaron páginas de Facebook o crearon grupos de WhatsApp para facilitar sus operaciones, especialmente con sus clientes de otras entidades.
“Han ayudado a identificar a los productores y en caso de requerir cierto modelo es más fácil conseguirlo”.
“Xonita”, la esperanza de productores
Tras dos años de permanecer guardada en un taller por la pandemia, “Xonita” tendrá una nueva oportunidad para ver la luz y llamar a chicos y grandes a demostrar su afecto.
Del 11 al 14 de febrero se presentará en Toluca, en la Feria del Peluche ubicada en un predio sobre la Avenida José López Portillo, frente al rastro municipal, que a decir de los organizadores ya cuenta con todos los permisos municipales.
“Será la tercera ocasión en que realicemos una Feria del Peluche, las dos primeras se llevaron a cabo en Xonacatlán, el año pasado no hubo por la pandemia y en esta ocasión estaremos en Toluca”, refiere Graciela.
Participarán 12 integrantes de la Asociación de Artesanos del Muñeco de Peluche de Xonacatlán (ADAPEX), quienes tienen los derechos de la osa de peluche más grande del mundo luego de obtener el Récord Guinness en 2019. Llevarán stand y presentarán los modelos más recientes de la temporada.
“Los organizadores del evento están invitando a más productores del municipio, quienes no van con Xonita y son independientes a la Asociación. Nosotros tenemos el derecho a llevarla y exhibirla, pero al final todos nos seremos beneficiados”.
El ingreso tendrá un costo de 70 pesos y los asistentes podrán disfrutar de juegos mecánicos y grupos musicales en vivo.
Si bien la entidad regresó a semáforo amarillo esta semana, la idea es incentivar las ventas sin olvidar las medias sanitarias.
Cabe recordar que por la pandemia “Xonita” truncó su gira de exhibición por la entidad y el último municipio que visitó fue Tecámac, aunque quedó pendiente su visita a Acolman.
“Pese a todo hemos tenido invitaciones de Acapulco, Querétaro, Guadalajara, entre otros lugares, una vez que se estabilice la situación esperamos retomar las visitas”.
La osa que mide más de 20 metros de largo y pesó más de 10 toneladas, se adaptó para transportarse fácilmente y hoy es prácticamente un inflable, que conserva sus características, pero se llena en 20 minutos y solo pesa 2 toneladas.
MMCF