La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, sostuvo que la violencia contra la mujer “nos demerita como sociedad y niega nuestra racionalidad”.
Al conmemorar el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, la presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación se pronunció porque el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia “no sea más, una promesa incumplida, sino una realidad”.
“Todas las autoridades del Estado mexicano debemos asumir nuestra responsabilidad, y cumplir —verdaderamente cumplir— con nuestras obligaciones constitucionales y prevenir, investigar, sancionar y reparar estas graves violaciones que nos demeritan como sociedad y niegan nuestra racionalidad.
“Sea también con profunda convicción, con profundo compromiso, que continuemos emprendiendo nuestros esfuerzos, para que el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia no sea más, una promesa incumplida, sino una realidad. Señoras y señores: ¡Ni una menos!”, enfatizó.
Aunque la ministra del máximo tribunal del país reconoció avances en el combate a la violencia por razón de género contra las mujeres, subrayó que la realidad “hoy rebasa nuestros esfuerzos, los que resultan insuficientes frente a este creciente fenómeno que da cuenta de miles de víctimas por todo el orbe”.
La ministra Esquivel remitió al Informe elaborado por la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito y ONU Mujeres, el cual revela que, en promedio, cada hora, en el mundo, más de cinco mujeres o niñas fueron asesinadas por su pareja o algún miembro de su propia familia el año pasado, sumando un total de 45 mil víctimas al año.
En particular en México, abundó, cifras de fuentes oficiales, con corte a octubre de este año, reportan un total de 791 feminicidios, lo que agregado a los homicidios dolosos de mujeres nos lleva a esa dolorosa cifra de 10 mujeres asesinadas al día.
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación calificó el feminicidio como la manifestación “más extrema y cruel” de la violencia de género contra las mujeres, niñas y adolescentes.
“Detrás de cada estadística, de esas cifras frías, está el rostro de una mujer, de una niña, de una adolescente, a la que se le privó de la oportunidad de vivir. ¿Por qué? Por haber nacido mujer”, recalcó.