A 27 días de que 71 familias de la colonia Floresta del Colli fueran desalojadas por la fuerza de sus viviendas al ser demolidas, se ha detectado que padecen infecciones de vías respiratorias, principalmente en los menores de edad, así lo apuntó el responsable de Brigadas en el CUCS durante la primera jornada de Salud que se llevó a cabo este martes de las 9:00 a 14:00 horas en los cruces de Jazmín y Clavel.
“Hasta el momento llevamos atendidas ya en registros 23 personas de las cuales ya hemos hecho detecciones de niveles de glucosa, peso, talla en estas 23 personas y consultas llevamos hasta ahorita hasta el momento 14 consultas”, dijo Jesús Mora, encargado de la unidad de Servicio Social del CUCS y responsable de Brigadas en el centro.
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“Están presentando mucha tos, mucho mosquito, al parecer son infecciones virales leves ya que se les han practicado a todos los niños que hasta el momento son ocho pruebas de covid-19 y todas han dado negativo favorablemente así como también pruebas de dengue y todas han dado negativo que son infecciones gripales comunes”, añadió.
Dicha jornada fue organizada por la UdeG en conjunto con la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas (UACI), misma que estuvo compuesta por un equipo de enfermería encargado de hacer la toma de signos vitales, estrategias de detección de diabetes, hipertensión y obesidad, toma de presión sanguínea, niveles de glucosa en sangre, peso y talla; cuatro médicos encargados de dar consulta general y un equipo de psicología que estará realizando actividades de integración y manejo de emociones con los niños.
En caso de detectarse padecimientos de segundo tercer nivel se les dará atención en los módulos de hospitales civiles de manera gratuita, así como detectar quienes tienen seguro social o no para de alguna manera darles seguimiento. Se contempla que por lo menos una vez por semana acudan a realizar más brigadas.
Gabriela Juárez Piña, responsable del programa de salud intercultural para pueblos originarios adscritos a la UACI, refirió que al percatarse de las condiciones en las que han estado viviendo familias que aún no se les derrumban sus casas, pero se mantienen en la mira con el temor fundado de qué suceda lo mismo, se les brindó despensas y víveres, como a las familias afectadas que se quedaron sin un mínimo vital.
Aunque los habitantes agradecen los apoyos, continúan con la incertidumbre de su reubicación y solicitan el apoyo del ayuntamiento porque no han tenido ningún acercamiento.
“Pues sobre las atenciones médicas se nos hace una muy buena aportación qué dan las autoridades por ejemplo los de la UdeG, los de la Cruz Roja y todo porque ayudan a varias personas que en realidad pues no tienen cómo ir al doctor o así porque no trabajan, no tienen dinero ni los recursos necesarios y pues se nos sigue haciendo una injusticia lo qué pasó porque casi no hemos tenido respuesta”, mencionó Taili Berenice Barajas Díaz, afectada.
“Atenciones y nos favorecen, pero pues estamos todos decaídos por lo mismo porque no vemos respuestas si nos van a ayudar o no a la reubicación o algo nada más nos dicen que si nos ayudan, pero no vemos o sea ya casi un mes y no hay soluciones”, culminó una madre de familia que fue desalojada.
Cabe recordar que las viviendas fueron demolidas el pasado 27 de abril por CONAGUA, gobierno municipal y estatal, según argumentaron, por invadir el cauce del Arroyo El Seco ya que es propiedad federal.
JMH