A través de redes sociales se dio a conocer un aparente caso de discriminación por religión, ocurrido en el centro comercial La Gran Plaza en Zapopan, un grupo de jóvenes denunciaron que se les corrió del lugar por llevar a un cura.
Este grupo acudió al cine ubicado dentro de la plaza, al salir de la función intentaron debatir sus puntos de vista sobre la película en las mesas de la zona de comidas y comenzaron a observar la presencia de los guardias que no permitían realizar la convivencia.
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Dicha acción lo tomaron como discriminación católica ya que al momento de cuestionar el motivo de retirarlos del sitio una de sus respuestas fue porque era un sacerdote y no estaba permitido realizar esa actividad.
“Pues todos queremos escuchar, por eso nos detuvimos, naturalmente era una cuestión de qué te digo tenía cinco minutos platicando y estaba haciéndole preguntas a los niños porque íbamos familias completas y los niños también querían hacerle preguntas, etc., entonces en eso se acerca uno de los guardias de la plaza y le indica que no puede realizar esta actividad”, dijo Karilú Valdés, persona desalojada del inmueble.
Por esta razón solicitan a las personas propietarias de este lugar se extienda una disculpa pública y que no sigan ocurriendo este tipo de incidentes.
“Ahorita todavía confiamos en que puede haber una declaración o una manifestación de buena voluntad de la plaza, estamos apelando eso todavía, o sea no es nuestro interés, no es nuestra intención dañar a la plaza, quiero que me indemnicen o quiero que haya una pena sobre ellos, no nosotros, lo que queremos es que estas cosas no vuelvan a suceder”, comentó Valdés.
De no realizar este acto por parte del centro comercial continuarán acudiendo a dependencias como Derechos Humanos o incluso un acto legal.
JMH