Zempoala, el Pueblo Mágico con sabor y riqueza arquitectónica

Habitado por Toltecas y Chichimecas, en la época prehispánica, actualmente fue nombrado como el séptimo Pueblo Mágico de Hidalgo y se alza con su nombramiento ante la majestuosidad de su Acueducto

Ex Convento de Todos los Santos en Zempoala, fundado entre 1570 y1580. (Jorge Sánchez)
Elizabeth Hernández
Zempoala /

Zempoala es el municipio que recientemente obtuvo el nombramiento del séptimo Pueblo Mágico de Hidalgo y detrás de esta noticia, existe una riqueza cultural, arquitectónica y gastronómica que deja claro el por qué forma parte de la élite de municipios que son parte de esta lista de lugares mágicos y llenos de tradición.

Es en este municipio, que es considerado cuna de importantes hechos históricos como los asentamientos prehispánicos de Toltecas, Otomíes y Chichimecas, en donde inicia su riqueza culinaria ya que estas culturas integraban a su alimentación nopal, tunas, insectos, chinicuiles, gusanos de maguey, así como tlacuaches, zorrillo, víboras entre otras especies que formaban parte de su base alimenticia.

Después, a la llegada de los españoles, la carne de vaca y gallinas, así como de cerdo y la integración de alimentos como frijoles y semillas también formaron parte de esta riqueza gastronómica.

El mestizaje culinario que se conformó en este lugar ha hecho que Zempoala haya recibido la distinción de Pueblo con Sabor, ya que su pollo en pulque, barbacoa, consomé, ceviche de hongo, los ximbotes de caracol y escamol, el mixiote de pollo, costilla, escamol, cueritos, chamorro y un sin fin de alimentos, logran atrapar a turistas que lo visitan.

Lugar histórico

Zempoala ha ocupado un lugar geográficamente estratégico ya que aquí se conformó el cruce de los caminos que atraviesa el país del norte al sur y de este a oeste, por lo que fue cuna pulquera para el resto del país.

Desde el centro de este hermoso municipio, se alza un imponente Ex Convento, el de Todos los Santos, mismo que fue fundado entre 1570 y1580 por frailes franciscanos.

Éste, cuenta con una sola fachada de estilo plateresco y que en su interior posee pinturas bíblicas junto al altar principal. Así también, se alza el monumento La Picota o Rollo que tuvo como función aplicar castigo público a los infractores, la cual consiste en una columna de piedra de casi 5 metros de altura con figuras de jaguares en su base, además de contar con otras figuras de leones en su capitel.

Frente a su presidencia municipal se ubica la panadería La Guadalupana que tiene más de 70 años haciendo el mejor pan de pueblo como los cocoles, bicicletas, burras y otras delicias.

Zempoala es un lugar con un abundante patrimonio cultural en el que estaca su Corredor de Haciendas, con más de trece, las cuales estuvieron dedicadas a la producción de pulque. Entre las más sobresalientes se encuentran la hacienda Casa Grande, la Hacienda Guadalupe de Arcos y la Hacienda Tecajete, que en el siglo XIX perteneció a Manuel González, compadre de Don Porfirio Díaz.

Actualmente cuenta con atractivos turísticos, como el bosque, la hacienda San Antonio Tochatlaco, la hacienda hotel San Juan Pueblilla donde se elabora cerveza artesanal, las haciendas ganaderas Cieneguilla y Montecristo, y es aquí donde también se graban videos, telenovelas, cine, hacen congresos y campamentos, y es idóneo para los fines de semana familiares.

Su obra majestuosa

En el siglo XVI no era una tarea fácil llevar agua desde los manantiales del cerro de Tecajete hasta Otumba, ya que había que pasar kilómetros, ríos, barrancas y amplios terrenos, pero fue idea de Fray Francisco de Tembleque que se realizó la construcción de la obra hidráulica más importante de esta zona y que ahora forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

El Acueducto del padre Tembleque es un sistema hidráulico de 48.22 kilómetros de longitud, en el que se incluye un ramal que bifurca en el trayecto hacia Zempoala, que se conforma por manantiales, cajas de agua, abrevaderos, tuberías de cerámica y puentes, y abarca el municipio de Zempoala, así como el Estado de México.

Hoy representa la obra de ingeniería y arquitectura hidráulica más importante llevada a cabo en la Nueva España y muestra de ello es su arquería mayor que tiene 40 metros de altura.

Zempoala, entre sus llanos semiáridos y cerros que lo acobijan, se convierte en un Pueblo Mágico en donde su gente busca formar parte de la magia a través de la venta de antojitos mexicanos, así como en la venta de su artesanía, por lo que es primordial que la gente lo visite, aunque recomendando siempre llevar a cabo las medidas sanitarias para evitar contagios de covid-19 dentro de este bello municipio.

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