Turistas polacos, rusos y un brasileño, así como algunos pobladores locales visitaron la Zona Arqueológica de Tula (ZAT) durante el primer día de reapertura tras 20 meses de suspensión de labores por la pandemia de covid-19.
A las 10:20 de la mañana un grupo de 18 turistas polacos y un brasileño ingresaron al complejo arqueológico, convirtiéndose en los primeros en visitar el sitio tras el cierre preventivo ordenado por autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a fin de contribuir con las medidas sanitarias para evitar contagios del nuevo coronavirus.
Atendiendo las medidas preventivas el grupo de extranjeros ingresó al complejo de edificios arqueológicos a través del circuito trazado por las autoridades de la ZAT, encabezadas provisionalmente por Luis Alonso León Estrada, jefe de resguardo de bienes culturales del INAH en Hidalgo, para evitar aglomeraciones que propicien contagios.
Los turistas extranjeros cruzaron la zona de artesanos, la cual por el momento atiende medidas preventivas y por ello de los 44 artesanos sólo acuden por día la mitad de ellos, turnándose así para evitar congestionamientos.
Más tarde algunos visitantes locales ingresaron y casi al mediodía un grupo de 20 rusos, guiados por veracruzanos, ingresaron al complejo arqueólogico, durante este primer día de reapertura.
Invitación al turismo
León Estrada, quien dijo que hasta la 1 de la tarde se tenían registrados por lo menos 70 visitantes, conminó a los turistas a visitar el complejo arqueológico de Tula de martes a domingo, de 10 de la mañana a 2 de la tarde, hora en el que se permitirá el ingreso del último grupo de visitantes y se cerrará la puerta, pues a las 3 de la tarde concluirá el servicio en las instalaciones.
Expresó que el costo del boleto de entrada es de 75 pesos, a excepción del día domingo, cuando el turismo nacional puede ingresar de manera gratuita, mientras que que personas con credencial de INAPAM, jubilados, estudiantes y docentes, tendrán visita gratuita todos los días del año.
Dijo que los visitantes tendrán que cumplir con el uso obligatorio de cubrebocas, permitir que se les tome la temperatura corporal, uso de gel antibacterial, sana distancia y atendiendo la ruta del circuito que parte de la taquilla para luego tomar el corredor y cruzar la zona de artesanos hasta el área de monumentos, mientras que para el regreso se habilitará un sendero para que por ahí regresen los turistas y no se crucen con los que van ingresando.
Reiteró que los artesanos se dividirán en dos grupos, los cuales ya tienen su rol de asistencia para que acudan alternadamente y evitar contagios, además de que tendrán que cumplir con las medidas sanitarias de manera estricta, particularmente porque estarán en contacto directo con los visitantes extranjeros y nacionales.