La época vacacional puede ser una gran oportunidad para conocer hermosos lugares, y en Guanajuato puedes encontrar diversas zonas arqueológicas que te pueden encantar, como Cañada de la Virgen, en San Miguel de Allende; Plazuelas, en Pénjamo; Peralta, en Abasolo; El Cóporo, en Ocampo, y Arroyo Seco, en Victoria; las cuales estarán abiertas al público durante estas vacaciones de Semana Santa.
El Cóporo, en Ocampo
Como primera opción se encuentra El Cóporo, ubicado justamente en la franja fronteriza de Mesoamérica, el cual es un importante asentamiento prehispánico, habitado entre los años 500 y 900 d.C.
Sobre la ladera se ubican el Conjunto Gotas y Montes, que son espacios cívicos administrativos donde también hay una zona residencial. El conjunto Puerto del Aire, con su camino empredrado, sugiere el acceso a manera de peregrinación a las partes sagradas del lugar.
Arroyo Seco, en Victoria
Considerada una de las concentraciones de arte rupestre más importantes del país, Arroyo Seco cuenta con más de 42 paneles pictóricos repartidos entre abrigos rocosos dispersos en dos cerros, conocidos como la Zorra (Complejo A) y la Tortuga (Complejo B). Estas pinturas fueron plasmadas en el curso de varios siglos y abarcan desde el paso de cazadores y recolectores hasta los primeros años de la conquista.
Plazuelas, en Pénjamo
También está Plazuelas, que fue una de las ciudades prehispánicas más complejas de la región sur del estado. Los edificios fueron construidos de manera dispersa, comunicándose entre sí a través de largas calzadas y veredas que suben y bajan entre los cerros, y en donde el manantial “El agua nacida” es el punto de confluencia entre ellos.
Su ocupación ocurrió entre los años 600 y 900 d.C. Sus elementos protagónicos son una cancha para el juego de pelota y un conjunto de plazas y basamentos piramidales al que se ha nombrado Casas Tapadas, de gran belleza y riqueza arquitectónica.
Admirable es también es la abundancia de petrograbados dispersos entre las rocas del lugar.
Peralta, en Abasolo
Peralta, un sitio cuya monumentalidad constructiva lo ubica entre los mayores centros cívicos ceremoniales de esta porción de Mesoamérica. Fue habitado entre los años 300 y 750 d. C., y entre los monumentos de este asentamiento que merecen especial atención , se encuentra el edificio ceremonial 'Doble Templo y Patio Hundido', así como el Recinto de los Gobernantes.
A estos se suman tres conjuntos más que han sido estudiados: La Joyita, La Crucita y La Luz de Quintana, ubicados en las proximidades del área nuclear.
Cañada de la Virgen, en San Miguel de Allende
El corazón de Cañada de la Virgen se encuentra en la cima de una loma asociada a un conjunto de profundas cañadas, cuyo apogeo tuvo lugar entre 640 y 900 d.C.
El asentamiento está conformado por varios complejos arquitectónicos estrechamente vinculados, entre los que destaca las Casa de los Trece Cielos, un basamento piramidal de 15 metros de altura, con plataformas laterales que cierran un amplio patio hundido.
Los principales monumentos de este sitio se utilizaron para realizar observaciones del cielo, su traza urbana refleja los ciclos cósmicos a los que se vinculaba la vida de grupos de agricultores que también practicaron la recolección y la cacería de las regiones semidesérticas aledañas, e intercambiaron con otras regiones mesoamericanas objetos utilizados en actividades rituales.
¿Cuáles son los horarios y costos?
Si quieres acudir, las encontrarás disponibles en un horario de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, teniendo como hora límite para acceso al público las 17:00 horas en Peralta y Plazuelas, y a las 16:00 horas en todas las demás. La admisión general tiene un costo de 55 pesos y para menores de 6 a 12 años de 17 pesos; a excepción de la zona arqueológica Cañada de la Virgen, que tiene un precio general de $70.00 pesos y para menores de $20.00 pesos
ALOL